"La Administración tiene el deber de garantizar una vivienda digna, pero no en propiedad"
Por primera vez en sus 75 años de historia, el Colegio de Arquitectos de Madrid ha elegido a una mujer para ocupar el despacho del Decanato. Paloma Sobrini tomó posesión del cargo la pasada semana y aborda el futuro pensando, sobre todo, en la juventud. Lleva la profesión en la sangre: Hija de arquitecto, hermana y madre de dos futuras arquitectas, quiere sacar la arquitectura a la calle, acercarla a la ciudadanía. La decana compartió con AmecoPress su opinión acerca del problema de la vivienda, la especulación urbanística y los minipisos de 30 metros.
¿Hay arquitectura de mujeres y de hombres?
No me he sentido nunca discriminada por ser mujer, ni en positivo ni en negativo. Considero que somos todos profesionales y ni la edad, ni la acción política, ni el género es una cosa que pueda afectar en nuestro trabajo. De hecho, en nuestra Junta de Gobierno somos más mujeres que hombres, pero eso no obedece a ningún interés de cubrir cupos ni cuotas, simplemente a que nos hemos ido conociendo a lo largo de estos años, nos han interesado los mismos problemas, hemos luchado por lo mismo y al final somos un grupo compacto pero que tiene años de trabajo en equipo.
¿Cómo se concilia la vida personal y laboral en su profesión?
Acabé la carrera en el 80 y ejercí la profesión en estudio propio…¿que cómo he podido, teniendo cuatro hijos, conciliar bien la vida profesional y personal? Porque he trabajado en con el padre de mis hijos como socio, y con mi hermano, es decir, rodeada de arquitectos de confianza. Entonces, en periodos de mi vida que no he podido estar permanentemente activa, no he tenido ningún problema. De todas formas, esta profesión tiene la ventaja de que permite administrarte tu tiempo.
¿Qué opina de las iniciativas del Ministerio de la Vivienda para visibilizar a las arquitectas?
No es necesario, son ganas de crear unos campos que son inexistentes porque la mujer arquitecto es igual que el hombre arquitecto, llega un momento en que eres profesional y quizá en otras profesiones se pueda distinguir una diferencia de género que tenga repercusiones a nivel profesional, pero pretender crear un instituto de la mujer arquitecta, la mujer construye… no es necesario, si la arquitectura es la misma. En mi estudio nos dedicamos más a la vivienda y a obras sanitarias, pero es cosa mía, porque a mi me interesa muchísimo la problemática de la vivienda, no porque sea mujer.
¿Cómo afecta la especulación urbanística a la profesión?
Entendemos que los arquitectos de Madrid tienen que manifestarse y salir al paso de todo lo que está ocurriendo. Evidentemente nos afecta porque detrás de todos los proyectos urbanísticos hay un técnico, un arquitecto, pero no cabe duda de que la meta del profesional de la arquitectura es el bien social del territorio, siempre y ante todo.
¿Qué puede hacer la arquitectura para mejorar el tema de la vivienda?
Es un tema político. En España tenemos una mentalidad latina y todo el mundo quiere ser propietario, quiere su pisito y lo quiere para toda la vida; grave error. Tienes que tener un sitio donde estar, el derecho de uso es el importante, no el de propiedad, porque al final de tu vida, qué más te da que el piso haya sido tuyo. Respecto a los minipisos famosos de la Ministra, los explicó mal, pero yo creo que es muy bueno porque el piso de 30 metros no es como la vivienda para toda la vida. La Administración tiene el deber de garantizar una vivienda digna a todos los ciudadanos, no una vivienda en propiedad, y hay una época en la que necesitas un espacio reducido porque estás viviendo sólo o con tu pareja. No sólo sirve a gente joven, sino a gente que se separa, enviuda… y en el colegio hay que potenciar que haya múltiples soluciones habitacionales, porque cada vez hay más personas que trabajan en casa y las unidades familiares han cambiado muchísimo.
¿Se llevan mal la arquitectura y el medio ambiente?
El arquitecto mete muchos temas en su proyecto: Medio ambiente, paisajismo, edificación, todo influye en el proyecto. El urbanista es una disciplina muy amplia que tiene en cuenta factores económicos, sociales, ambientales… y la preocupación del arquitecto por el medio ambiente es tremenda, y no va arrasando, para nada, pero al final las decisiones siempre son políticas. Lo que sí creo es que cuando existe un planteamiento aprobado consensuado, conocido por la opinión pública y participado, que marca los ejes fundamentales de lo que se tiene que hacer, eso ayuda a que luego se desarrolle dentro de ese marco aprobado, y deja poco margen para hacer cosas que no se deben hacer, y creo que eso es bueno para todos.
En el caso de Madrid, ¿cómo se puede construir una ciudad para las personas?
Se va a trabajar muy activamente en el centro de Madrid. La ciudad ya creció con barrios estupendos en la periferia, pero en la zona centro hay como 180 espacios residuales: recovecos, esquinitas, plazas… que necesitan urgente intervención y que no son muy complicadas, pero necesitan esfuerzo, dedicación y voluntad de arreglarlo, pero eso va a mejorar la calidad de vida del ciudadano enormemente. Lo que se necesita es que la gente sienta la ciudad como suya, se pasee con agrado, disfrute de las fachadas mirando hacia arriba, donde la gente esté cómoda, teniendo en cuenta su espacio, porque en Madrid cabemos todos.
Asegura que quiere sacar la arquitectura a la calle ¿cómo se hace?
Es fundamental salir en los medios y explicar, hacer jornadas, charlas, etcétera. De hecho, ya hay en noviembre, cuando se celebra el Día de la Arquitectura, que se hacen recorridos que tienen una demanda tremenda. Tenemos que hacer exposiciones, no sólo dirigidas a nosotros mismos, sino a la gente de la calle, para explicar a la ciudadanía y decirle que mire las cubiertas en su nivel, y verá unos balcones, esculturas y figuras preciosas que vamos a proponer que se bajen y que se deje arriba una copia. Esto es lo que la arquitectura puede ofrecer a la ciudadanía, porque la arquitectura forma parte de nuestras vidas.
Los medios de comunicación reflejan los trabajos de ‘arquitectos estrella’ ¿Dónde están las arquitectas?
También hay chef’s… (Ríe), o si no, vete a otras profesiones. Ahora somos en Madrid el 40% mujeres pero en la escuela de arquitectura están llegando al 70%, entonces, deja pasar 20 años y verás como ya se hablará lo mismo de arquitectos que arquitectas famosas. Porque los divinos son de una edad determinada -tienen más de 50 años- de una generación en la que sólo había un 10% de mujeres, con lo cual, es la ley del porcentaje.
Fotos: AmecoPress
Autonomías – Liderazgos – 12 junio, 07 (AmecoPress)
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