Compartiendo un presente, construyendo un futuro
Presidida por Soledad Murillo, secretaria General de Políticas de Igualdad, la primera Delegación oficial española ha regresado de China donde viajó con el objetivo de establecer lazos con mujeres de ese país y llegar a acuerdos en materia de políticas de igualdad. La Delegación estaba compuesta por 16 mujeres, representantes de la administración, empresarias, asociaciones, deporte y de la universidad.
El denso programa tuvo como interlocutoras a distintas instituciones chinas e incluyó visitas a proyectos liderados por mujeres, reuniones con la Federación de Mujeres Chinas, encuentros en la Universidad de Mujeres de Beijing y finalizó con un acto en el Instituto Cervantes de Beijing al que asistió una Delegación de mujeres chinas representando a distintos ámbitos.
“Compartiendo un presente, construyendo un futuro”, así iniciaba Soledad Murillo su intervención ante la Delegación china, tratando de asemejar la actual situación de las mujeres en ese país con la vivida en España hace más treinta años. Para la secretaria de Políticas de Igualdad “hay que tener memoria con el pasado pero ser audaces con el futuro. España y China comparten una enorme tradición pero es importante que ocupe su lugar que es el pasado, porque sólo así podemos mirar al presente”.
En una clara referencia a la Ley contra la Violencia de Género, dijo: “Cuando se tomó conciencia de que era un tema que no solamente afectaba a las mujeres sino que era un problema de toda la sociedad y cuando pasó de ser considerado un crimen pasional a una cuestión de Estado, es cuando se empezaron a tomar medidas concretas que culminaron con una Ley” y añadió “es obligación de los Estados proteger la vida de sus ciudadanos, sin excepción entre mujeres y hombres”.
“En China hay 90 millones de mujeres que sufren maltrato físico o psicológico. La gran mayoría están en las zonas rurales que son las más pobres y en la que hay una gran indefensión debido a la falta de concienciación y protección legal”,así replicaba Wang Yi, secretaria general de la asociación no gubernamental “Women Watch”, añadiendo que este grave problema se sigue viendo como un asunto privado.
El Gobierno chino está preparando una ley contra la violencia de género pero sabe que el proceso legislativo es muy lento porque las provincias deben redactar sus reglamentos y el procedimiento es tan lago que la aplicación de la norma podría tardar cincuenta años. Aún así, manifiesta que desea conocer en profundidad la experiencia española.
Soledad Murillo explicó que en los sucesivos encuentros mantenidos a lo largo de la semana con las representantes chinas, “hablaron con toda naturalidad de la política de custodia del hijo único” y manifestaron una voluntad de apertura al cambio.
Zou Xiaoqiao, jefa de la Delegación china, directora general del Área Internacional de la Federación de Mujeres Chinas, subrayó las semejanzas entre España y su país a pesar de las distintas realidades sociales. Cree que con la Ley china de los Derechos de la Mujer, aprobada 2005, se está avanzando aunque es consciente de que se hace muy lentamente ya que de las 22 provincias solamente 13 han desarrollado el reglamento para su puesta en marcha.
Mencionó también el serio problema derivado del desplazamiento de la mano de obra a las ciudades, que deja las zonas rurales deshabitadas o con mujeres solas al frente de las explotaciones agrícolas, y concluyó que es necesario buscar acuerdos de cooperación entre ambos países en temas como procesos de toma de decisiones, violencia, desarrollo rural y formación, entre otros.
En último encuentro tuvo lugar en la sede del Instituto Cervantes con la presencia de más de 50 mujeres chinas, todo un logro según el propio embajador español en este país. Sus intervenciones estuvieron encaminadas a estrechar lazos e iniciar cuanto antes proyectos concretos a través de intercambios, seminarios y cursos de formación.
En este sentido, la anfitriona y directora, Inmaculada González, intervino para decir que el Instituto puede servir como plataforma y anunció que lo primero que hará esta institución será la traducción al chino del texto de la Ley de Violencia y la de Igualdad españolas.
El encuentro más institucional de este viaje fue con Gu Xiulian, vicepresidenta del Comité Permanente de la Asamblea Popular China y Presidenta de la Federación de Mujeres Chinas que tuvo lugar en el Palacio del Pueblo con la presencia del Embajador de España, Carlos Blasco.
Soledad Murillo puso en valor los avances de la sociedad española en estos últimos treinta años en la que las mujeres han sido protagonistas de primera línea a la vez que ponía énfasis en resaltar las semejanzas entre ambos países a la vez que aprovechaba emplear términos como ciudadanía, valor de las mujeres, perspectiva de genero, no sin problemas para la traducción.
Murillo dejó patente que la intención de España ha sido establecer una interlocución cordial, dejando claro que Occidente no quiere juzgar el sistema estatal chino sino contribuir a los cambios que proponen. “Hablábamos de democracia sobre nuestro país, pero para ellos de calidad democrática”, señaló.
Gu Xiulian manifestó que la IV Conferencia Mundial de la Mujer celebrada en Beijing fue determinante para impulsar los derechos para la mujer en China y se promulgó una Ley para promover la igualdad, de obligado cumplimiento. Hizo un análisis pormenorizado de la situación del país, en la que afirmó que había una clara diferencia en la distribución de la riqueza entre las zonas costeras ricas y el interior muy pobre y se estaban haciendo esfuerzos por equilibrar esta situación, añadiendo, “queremos construir un país y tenemos que administrarlo de acuerdo a los intereses de las personas y para ello es muy importante que la mujer participe activamente en la política”. Hizo referencia a los Juegos Olímpicos y afirmó que se está llevando a cabo un programa de promoción hacia el deporte entre las mujeres y los niños tanto en la ciudad como en el campo y también fomentando el estudio del inglés.
En la réplica, Soledad Murillo dijo que hay que otorgar valor a las mujeres para que estas tengan presencia en las instituciones, algo que con la Ley de Igualdad en España se va a conseguir, pues la Asamblea Nacional china cuenta con un 30% de mujeres pero su papel es consultivo mientras que en el Ejecutivo, presidido por hombres, están al margen.
Fotos AmecoPress. 1) La secretaría de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, y el Sr. Zhang, de la Universidad de Beijing, 2) Soledad Murillo entre el embajador y Gu Xiulian, 3) Delegación con los corresponsales en China
Internacional-Situación de las mujeres- 14 diciembre (07)