‘re.act.feminism#2 – a performing archive’

7 de octubre de 2011.

Por Redacción AmecoPress

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Comisariada por Bettina Knaup y Beatrice Ellen Stammer, recorrerá Europa del 7 de octubre de 2011 al 15 de enero de 2012


Madrid, 07 oct (11). AmecoPress. El proyecto ‘re.act.feminism #2 – a performing archive’ es un archivo temporal de performance que se va a mantener vivo y en continua expansión de 2011 a 2013 mientras viaja por seis países de Europa. En esta primera presentación, que se realiza hoy en el Centro Cultural Montehermoso (Vitoria- Gasteiz) recoge trabajos en forma de vídeos, películas, fotografías y textos de 125 artistas, y colectivos de Europa Oriental y Occidental, el Mediterráneo, el mundo árabe, los EE.UU. y varios países de América Latina.

En su recorrido por Europa –de España a Croacia, continuando a través de Polonia, Estonia, Dinamarca para terminar en Alemania- continuará expandiéndose por medio de la investigación local y la cooperación académica y será también “activado” mediante exposiciones locales, proyecciones, performances y debates que continuamente van a contribuir a completar el archivo.

A performing archive’ es parte del proyecto a largo plazo re.act.feminism. Desde 2008, re.act.feminism se ha interesado tanto por las performances feministas como por las que se acercan a la categoría de género desde otras perspectivas críticas, realizadas entre las décadas de 1960 y 1980. Asimismo, el archivo también se interesa por el “retorno” de estas prácticas artísticas en forma de recreaciones, reformulaciones y proyectos de archivo de la actualidad.

Las impulsoras de este proyecto explican que “el arte performativo ha sido objeto de un gran interés en los últimos años. Un interés motivado en parte por la historización de esta forma de arte efímero, como por la apropiación activa de su historia por parte de una generación más joven que explora actualmente la relevancia de una práctica artística subversiva y potencialmente resistente”.

En las décadas de 1960 y 1970, la performance se convirtió en una forma de arte independiente, estableciendo firmemente el cuerpo y las acciones de los y las artistas y del público participante como medio artístico. Éste fue un periodo de despertar global, fuertemente influenciado por las protestas estudiantiles en occidente, las revueltas en la Europa del Este, los movimientos de resistencia en el Sur y en América Latina, pero también por los movimientos internacionales en favor de las mujeres, los derechos civiles, la paz, y los movimientos de gays y lesbianas.

“Los y las artistas pusieron a prueba los límites de la expresión artística y se rebelaron contra el arte basado en el formalismo, en el arte objetual y en las estrategias de mercantilización”, sintetizan las expertas.

Performance y feminismo

“La forma y el contenido de la performance la convirtieron en un medio paradigmático para la producción artística feminista y crítica de los roles de género”, indican. “Al vincular arte con vida, lo privado con lo público, y centrarse en la acción creativa, actuando con y conociendo el cuerpo, y apropiándose del nuevo medio que era el vídeo, las artistas pasaron de ser objetos a sujetos en el arte”.

De este modo, “sus trabajos radicales mostraron y subvirtieron las categorías opresivas de identidad, al tiempo que dramatizaron las experiencias físicas y sociales de violencia, y se apropiaron del cuerpo en su dimensión sensual”.

La performance era una nueva forma artística que podía practicarse fuera de los espacios de arte tradicionales y de la lógica de la explotación económica, y también era un medio para la intervención colectiva y política dentro la esfera pública. También, es este el inicio de un cambio de perspectiva desde la normatividad occidental hacia un paradigma trans-cultural.

Sin embargo, a pesar de que la performance sigue siendo objeto de una gran atención, las prácticas performativas feministas y las que cuestionan el género, que marcaron la pauta para el medio desde sus inicios, “rara vez han sido objeto de un escrutinio exhaustivo”.

Objetivos

Así, “dentro del contexto de las tendencias actuales de institucionalización del arte preformativo”, los objetivos de esta iniciativa son investigar las estrategias feministas, de crítica de género dentro del arte performativo, adoptando un enfoque temático y de cruce generacional y dándoles visibilidad a través de las fronteras geopolíticas.

Además, busca traspasar las estrategias actuales de construcción de un canon y tensionar la diversidad de las prácticas y estrategias performativas, prestando atención a los espacios poco estudiados.

También pretende crear una cartografía crítica y temática (en lugar de una cronología) para promover un diálogo transcultural y transgeneracional y un intercambio de estrategias artísticas. Y poner de relieve la compleja relación entre las performances en vivo, sus huellas y documentos, y su recepción.

“Este proyecto se basa en la idea de un archivo vivo. No queremos insistir en la estructura y en los documentos como tal, ni tampoco centrarnos en la función de preservación y conservación que, como Derrida apuntó, ponen los documentos "bajo arresto domiciliario". Por el contrario, hacemos hincapié en su uso, reutilización, apropiación y reinterpretación. En otras palabras, estamos interesadas en la "productividad" del documento”, explican las organizadoras.

Fotos archivo AmecoPress

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Cultura – Cultura y arte – Exposiciones – Movimiento feminista – Feminismo; 07 octubre (11);

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