China elude hablar del asesinato de niñas
El cuarto Foro España-China que se celebra entre hoy y mañana en Madrid, incluye por primera vez una mesa de igualdad en la que han participado colectivos de mujeres españolas del ámbito de la comunicación, representantes de mujeres rurales, empresarias, sindicalistas y responsables políticas como la secretaria de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, la directora del Instituto de la Mujer, Rosa Peris, y la diputada socialista Carmen Alborch.
Soledad Murillo ha calificado de “importantísimo” el hecho de que, por primera vez, el foro España-China cuente con una mesa de igualdad que esta mañana ha celebrado una sesión plenaria a la que han asistido representantes de asociaciones de mujeres chinas y del empresariado en este país.
Murillo ha señalado que las mujeres chinas han realizado grandes avances “en cuanto a estructuras y educación”, pero necesario ahondar más y “la propia delegación china ha reconocido que el camino es largo de recorrer porque las tradiciones están muy presentes y tienen un peso específico”.
Según la secretaria de Políticas de Igualdad, el tema del aborto selectivo de niñas en China, los matrimonios forzados y la problemática generada por la ausencia de mujeres en la edad adulta que genera prostitución forzada y compra-venta de mujeres, no se ha abordado en la reunión de hoy, aunque forma parte de la agenda de la delegación española que participará en el foro del día 7 de diciembre en China. “Hemos hablado de violencia de género, pero no de las niñas, pero lo haremos, hablaremos de ello aunque sea de forma bilateral”, señaló.
Sobre este asunto, la diputada socialista Carmen Alborch, presidenta de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer en el Congreso, ha declarado que “la historia de las mujeres muchas veces es de sufrimiento y subordinación, pero ahora hay una conciencia importante y estos foros tienen que aportar luz para que la lucha por los derechos se convierta en una realidad muy amplia”.
“Es importante decir que se han quedado atrás tiempos en que las mujeres vivían en condiciones de sumisión y subordinación con unas prácticas culturales tremendas. Hoy sigue habiendo diferencias pero hay imágenes de mujeres potentes y un camino trazado hacia la igualdad desde la política”, declaró la diputada socialista.
Las representantes chinas se han interesado por los cambios legislativos que se han producido en España en los últimos años, sobre todo por la Ley Integral contra la Violencia de Género y también por la Ley de Igualdad. Según Murillo, valoran que la Ley Integral “considera delitos hecho que antes no se consideraban”. En este sentido, agregó con satisfacción que “el tiempo nos ha dado la razón porque ha demostrado que es necesario endurecer los temas”, del mismo modo que la Ley de Igualdad ha conseguido que los empresarios “estén moviéndose” y aplicando medidas de acción positiva.
Sobre las coincidencias entre ambos Estados, Soledad Murillo ha resaltado que tanto España como China consideran que la tradición forma parte de su memoria, aunque en la actualidad está menos presente. La secretaria insistió en que en el encuentro que celebrarán en China en diciembre “plantearemos todo: lo conseguido y los obstáculos que compartimos”, y entre estos obstáculos citó “el descrédito de pensar que el mérito y la capacidad no están consolidados y el descrédito hacia los temas de mujeres, que están sistemáticamente vinculados a la sospecha y al recelo”.
Del contenido de la reunión, Carmen Alborch ha destacado que “ha habido aproximaciones con China” a pesar de ser un país con una gran diversidad y con enormes diferencias, sobre todo, entre el mundo rural y urbano.
La diputada socialista ha reclamado la recuperación del papel que las chinas desempeñaron en su país a partir de los años 40 en todas las esferas y lamentó que hoy “sigue habiendo grandes desigualdades, como ellos reconocen, a pesar de todos los esfuerzos legales que se hacen”.
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Internacional-derechos humanos- política y género- 27 noviembre (07) AmecoPress