La Audiencia Nacional amplía la causa sobre el genocidio maya a los crímenes de género
Madrid, 29 julio 2011. El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz ha admitido una ampliación de la investigación iniciada por su Juzgado, solicitada por Women’s Link Worlwide y el Center For Justice and Accountability, para incluir los crímenes de género contra la etnia maya como violaciones y esterilizaciones forzadas o la esclavitud sexual y otros actos de “extrema crueldad”, perpetrado por el Ejército guatemalteco y las ultraderechistas Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) entre 1979 y 1986.
Durante este periodo, según el magistrado las 1.465 violaciones, además de otras atrocidades sexuales, tenían como objetivo acabar con ese grupo étnico “no solo a través del exterminio físico sino también del quebrantamiento de su estructura social” como parte de una estrategia de terror para eliminar a esa comunidad étnica.
Sin embrago, el juez ha constatado que de esas 1.465 violaciones, el 97 por ciento serían imputables al Ejército guatemalteco y las PAC, así como a comisionados militares. En el 88,7 por ciento de los casos, las víctimas eran mujeres mayas. En el momento de los hechos, el 62 por ciento de ellas tenía entre 18 y 60 años, y otro 35 por ciento fueron menores de 18 años.
La resolución del magistrado señala la “extrema crueldad” con la que se perpetraron algunos de esos crímenes, y que muchas de las mujeres fueron sometidas a esclavitud sexual, y que mientras duraban los asedios, a algunas mujeres las mantenían con vida para agredirlas sexualmente, pero en otras ocasiones, “eran trasladadas a cuarteles y destacamentos militares a tal fin”.
Tambien la resolución habla sobre mutilaciones sexuales, hemorragias vaginales, empalamientos, feticidios, aperturas de vientres, además de “atroces y brutales actos sexuales” contra mujeres embarazadas, niñas que además de ser violadas repetidamente por varios agentes, muchas veces lo hacían en presencia de otros miembros de la comunidad maya o de familiares. Estas agresiones provocó la muerte de muchas mujeres.
El magistrado precisa que toda esa violencia de género era una “práctica habitual”, y que fue planificada desde el entrenamiento militar. En este sentido, las agresiones sexuales eran ordenadas por los mandos superiores en forma previa al ingreso a la milicia “señalando la forma precisa de hacerlas”.
Se calcula que aproximadamente, 500.000 mayas, en su gran mayoría mujeres y niños, fueron forzados a desplazarse a otros lugares, donde muchos murieron de hambre, frío y enfermedades.
Cuatro son los delitos de género imputados a los supuestos agresores: tres de genocidio y uno de torturas por las mutilaciones y violaciones. En esta causa están imputados por delitos contra la humanidad, terrorismo de Estado, torturas y secuestros los ex dictadores Efraín Ríos Montt y Óscar Humberto Mejía que gobernaban Guatemala entre 1982 y 1986.
Fotos AmecoPress.
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Internacional – Voces de mujeres – Violencia de género – Violencia sexual – Violencia en conflicto armado; 29 julio (11); AmecoPress