Las y los forenses evaluarán el riesgo de las maltratadas en menos de 72 horas
Madrid, 08. Jul. 2011. AmecoPress. El personal médico forense evaluará el riesgo que sufren las mujeres maltratadas en informes que emitirán en menos de 72 horas, y que serán complementarios a los que ya realizan las fuerzas de seguridad, a partir de un nuevo protocolo de actuación que previsiblemente se implantará a finales de este mes.
Lo anunciaba en la mañana de ayer Inmaculada Montalbán, presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en una rueda de prensa: desde el Observatorio se está trabajando junto al Ministerio de Justicia para la elaboración de “informes periciales de riesgo, realizados por un perito forense que evalúa tanto a la víctima como al denunciado”; de este modo, se ganaría en rapidez y precisión, ya que “es en los primeros momentos cuando el juez necesita valorar el riesgo”. “Esta misma tarde tenemos una reunión”.
Fue la directora general de Relaciones con la Administración de Justicia, Caridad Hernández, quien presentó este protocolo médico-forense de valoración urgente del riesgo de violencia de género, que se realizará siempre que lo pida el juez o la jueza correspondiente y en principio en las Comunidades Autónomas que no tengan transferidas sus competencias en Justicia.
Esta guía de recogida de datos se ha elaborado después de que lo solicitara el delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente, quien también ha comparecido junto a la presidenta del Observatorio y la Fiscal de Sala Delegada para la Violencia sobre la Mujer, Soledad Cazorla.
Para conocer y valorar el riesgo, los y las forenses contarán con este nuevo instrumento, que actualmente está en fase de borrador, pero que en dos o tres semanas será definitivo, después de que las Comunidades Autónomas y las personas expertas aporten sus sugerencias.
Las bases de esta nueva herramienta, que utiliza una metodología "con rigor científico" y permitirá "pautar los factores de riesgo", se remitirá al CGPJ para que lo difunda y recomiende a la carrera judicial.
El primer punto que abordarán los y las forenses serán las fuentes de información: entrevistarán y explorarán al agresor, al igual que a la víctima; tendrán las diligencias judiciales y el atestado policial; la documentación médica y psiquiátrica del imputado, y la versión de testigos y familiares.
También, deberán saber cuál es la percepción subjetiva del peligro por parte de la víctima, si ha habido tentativas de retirada de denuncias y sus condiciones personales, como si depende del agresor, para hacerse una idea de su vulnerabilidad. Igualmente, deberán conocer y evaluar la historia y la situación actual del maltratador.
Junto a esta información se incluirán otras pruebas complementarias, entre las que recomiendan las que se deriven de llamada Escala de Predicción del riesgo de violencia grave contra la pareja elaborada por el doctor Echeburúa (profesor de Psicología de la Universidad del País Vasco y autor de reconocido prestigio en la materia).
El documento señala que “por su especial dificultad”, la valoración de riesgo “no tiene un carácter absoluto y puede estar sometida a un margen de error”. Asimismo exige no expresar el riesgo “en términos porcentuales probabilísticas” y aclara que la valoración de riesgo urgente se realiza en un momento concreto, por lo que el riesgo puede variar de acuerdo con las circunstancias del agresor y la vulnerabilidad de la víctima.
Fotos archivo AmecoPress, cedida por el Ministerio de Justicia
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Pie de foto: Presentación del protocolo de actuación
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Estado español – Legislación y género – Violencia de género – Instituciones de igualdad; 08 julio (11);