Cuatro visiones sobre arte, feminismo y compromiso

Madrid, 09. Jun. 2011. AmecoPress. En el marco de la exposición ‘Fabulas Problemáticas’, cuatro de las artistas que forman parte de la muestra contaron este 8 de junio, en Tabacalera, las motivaciones que las llevaron a la realización de sus obras. Acompañadas por la comisaria de la muestra, Susana Blas, Claudia Brenlla, Carmen F. Sigler, Sofía Segura y Estíbaliz Sádaba, abrieron las mesas de debate en torno a la posición que ocupan las mujeres en el medio artístico y social tomando sus obras como punto de partida.

Ocho obras y nueve mujeres fueron reunidas en la sede del antiguo edificio de La Tabacalera para contar las ‘Fábulas Problemáticas’, muestra que según las palabras de Susana Blas, comisaria de la misma, busca reivindicar, entre otros aspectos, “la desigualdad dentro del mundo del arte”.

Durante la presentación de las mujeres artistas participantes en la mesa, Susana Blas comentó que era erróneo pensar en el mundo del arte como igualitario, “siempre se piensa que en el mundo del arte las mujeres y los hombres trabajan, exponen y son considerados en igualdad de condiciones, pero en los últimos estudios realizados por Mujeres en las Artes Visuales, MAV, se desprende una marcada diferencia en lo que atañe a la presencia de mujeres y hombres en el medio artístico; por poner un ejemplo, hasta hay más galeristas hombres que mujeres, en el Museo Reina Sofía, sólo 13 por ciento de las muestras pertenecen a mujeres y en Arco sólo hay 7 por ciento de participantes mujeres”, resaltó Blas.

No obstante, la comisaria de la muestra indicó que las obras escogidas para la misma fueron realizadas con diferentes motivaciones y que las ocho miradas son un llamado a la reflexión. Así en esta primera mesa se reunieron cuatro de las expositoras para hablar de sus obras y sus motivaciones.

‘Bata por fuera mujer por dentro’

Claudia Brenlla basa su pieza en las batas de cuadros, la cual es una pieza de vestir común en Galicia y en otras partes de España y el mundo, en distintas versiones, “en Galicia a mediados de los 70, no se veían mucho las batas pero las mujeres se vestían de negro por motivos de luto y muchas mujeres se pasaban la vida vestidas este color y con un paño en la cabeza porque estaba mal visto que mostraran el cabello; poco a poco eso fue cambiando y la bata fue suplantando la vestimenta negra.

Muchas mujeres jóvenes rechazaron la prenda porque era una especie de ropa de trabajo que suponía cierta sumisión. Hoy en día es vista sin ningún tipo de connotación negativa, en el imaginario gallego se ha convertido en una prenda entrañable”, indicó la artista.

“Mientras me encontraba editando un documental sobre la isla de Ons, me di cuenta de que en todas las imágenes en las que aparecían mujeres estaba la bata presente; la llevaban puesta, estaba a un lado, pero siempre estaba allí”, nos cuenta.

Ya hacía tiempo que la creadora quería realizar un trabajo que dignificara el papel de las mujeres y fue así como decidió utilizar la bata como punto de partida y usar los diferentes tipos de batas para simbolizar los diferentes tipos de mujeres pero sobre todo de las mujeres trabajadoras y a los diferentes tipos de feminismo, así que decidió hacer llegar todo esto desde su obra desde el concepto de belleza que rodea a la mujer y con mucho sentido del humor.

“Sobre todo hacer ver que todas las mujeres somos diferentes pero tenemos un destino común”, dice Brenlla. La artista resaltó que su obra también intenta hacer un llamado discreto al activismo “a la unión entre mujeres”.

‘Por el hecho de vivir’

Sofía Segura y Carmen Sigler se unieron para desmitificar, a través de imágenes, a la menopausia a partir de las experiencias de mujeres que reunidas en tertulias alzan en un grito su propia experiencia para romper con los tabúes y clichés que desde siempre han intentado uniformar la etapa vital de la madurez de las mujeres.

El trabajo de Sigler siempre ha girado, según sus propias palabras, en torno a las diferentes etapas de la vida de la mujer, “etapas de tránsito donde siempre dejas algo pero también recuperas, son etapas en las que siempre dejas algo pero también recuperas”, cuenta.

“Al pasar el tiempo de la fertilidad parece que nos volvemos como invisibles”, explica la artista mientras muestra algunas de sus obras anteriores. En ‘Por el hecho de vivir’ hace una reflexión y una deconstrucción del mito tabú que significa la menopausia, cuenta que cuando Sofía Segura le propuso el tema lo aceptó de inmediato pues “me parece que la menopausia sigue siendo como puntos negros que nos quedan pendientes y es maltratado hasta en el ámbito de la salud, el paso del tiempo, la edad de la mujer sigue siendo un gran impedimento, más ahora que vivimos en una sociedad que nos exige mantenernos jóvenes eternamente”, dice Sigler.

“Asociamos menopausia a invisibilidad y decadencia, el trabajar con Sofía (Segura) pude conocer un grupo de mujeres sabias, políticamente comprometidas, mujeres con poder”. Pretendemos con este trabajo que se reconozca a las mujeres en las diferentes etapas de su vida y que se cambie la mentalidad en lo que se refiere al tema de la menopausia.

Segura afirma que el arte para ella representa una segunda vida (antes se había dedicado a la enseñanza). “Me di cuenta que a través de los trabajos artísticos se puede soñar, imaginar y también se pueden cambiar situaciones”.

 El tema del vídeo que presenta junto a Carmen Sigler nace de su propia experiencia con la menopausia, se dio cuenta de que era importante abordar el asunto desde la premisa de que es un mito lo que se dice sienten las mujeres en esa etapa de la vida. “Para mí ha sido una manera de hacer resistencia al imaginario que se ha tejido alrededor de la menopausia, que se trata de un momento de plenitud que cada una vive como puede, las mujeres no terminan con la menopausia”.

‘Deriva sobre la práctica artística y Labores artísticas’

La bilbaína Estibaliz Sádaba a través de sus propuestas, aborda la precariedad laboral de las mujeres en el mundo del arte y el feminismo “como un acto de rebeldía ante el mundo dominante” describe Sádaba.

“En mi trabajo trato de desarrollar una obra que desde el estudio y la deconstrucción de lo que siempre se nos ha vendido como arquetipos femeninos, contribuye a la creación de una estrategia contra el discurso dominante sobre todo en el mundo del arte”, explica la artista.

Pero también aborda las carencias que en general se sufren en el mundo del arte sobre todo las artistas que son discriminadas y relegadas por el simple hecho de ser mujeres “el arte femenino, o feminista debe tener un espacio real”, afirma Sádaba.

Fotos AmecoPress

Pies de Foto: 1 y 2) imágenes del debate, Sádaba, Sigler, Blas y Breñilla; 3) Obra de Sádaba

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