Las mujeres rurales reivindican sus derechos
Madrid, 9 mar. 11, AmecoPress. En nuestro país hay cinco millones de mujeres que trabajan en los campos como agricultoras y ganaderas. Todavía de un modo “invisible”. Los indicadores de desigualdad en cuanto a la titularidad de las tierras, los derechos económicos y sociales, la participación en los ámbitos de decisión y el acceso a los recursos muestran la cara de un sistema que todavía no es capaz de valorar la contribución y el decisivo impulso que estas mujeres aportan a la vida.
Las organizaciones de mujeres rurales se suman a la celebración del Día Internacional de las Mujeres, lanzando sus denuncias y reivindicaciones que este año llegan de la mano de la famosa “crisis económica”. Una crisis y unas medidas adoptadas por el gobierno para “afrontarla”, que castiga mucho más a ellas, que ya partían en situación de desventaja, y que agudiza las diferencias y las injusticias estructurales e históricas existentes en el mundo rural.
Jubilarse con menos de 500 euros de pensión
Así, el Área de la Mujer de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) denuncia que tan sólo el 5 por ciento de las agricultoras y ganaderas llegan a la edad de jubilación con 35 años cotizados y 1 de cada 3 no supera los 15 años.
Esta organización ha querido poner de relieve que la situación que plantea el anteproyecto del “Acuerdo para la Reforma de las Pensiones” no va a fomentar la incorporación de las mujeres a las explotaciones agrarias ni tampoco el cambio del modelo subsidiario actual de “familiar colaborador” a un modelo de derechos propios como sería la titularidad compartida.
De las 400.000 mujeres que a día de hoy se consideran “familiar colaborador” un alto porcentaje son mayores de 42 años y por tanto no cumplirían con los 25 años necesarios para hacer un cálculo para una pensión digna y superar la pensión mínima contributiva. La ampliación del cálculo de los años cotizados aboca a la mayoría de las mujeres del campo a jubilarse con menos de 500 euros de pensión.
“La situación de bajo periodo de cotización que reunimos la mayoría de mujeres tiene su verdadera causa en un modelo socioeconómico de desigualdad e incompatibilidad entre empleo y cuidados”, apunta Belén Verdugo, responsable del Área de la Mujer de COAG y advierte que los esfuerzos por conseguir la “ansiada titularidad compartida” de las explotaciones agrarias “caerán en saco roto” porque no servirán para alcanzar una equiparación real de derechos sociales.
Corresponsabilidad, infraestructura y participación
Desde la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR) también se ha denunciado este 8 de marzo de 2011 las diferencias retributivas y la temporalidad que afecta directamente a la protección social de las mujeres y ha hecho una especial referencia a “otros retos”, en palabras de de Teresa López, su presidenta: la corresponsabilidad y la falta de servicios e infraestructuras.
Además, la organización alerta sobre la escasa participación de las mujeres en las entidades socioeconómicas que toman decisiones que afectan directamente al sector de la agricultura y ganadería, y al desarrollo rural en general. Así por ejemplo, se estima que el 20 por ciento de los cooperativistas a nivel nacional son mujeres, y de ellas sólo el 10 por ciento acude a las asambleas, el 8 por ciento vota y un 0,1 por ciento ocupa puestos de responsabilidad. Con respecto a las comunidades de regantes hay gran cantidad de socias, pero por lo general no asisten a las asambleas ni ocupan cargos de responsabilidad en las juntas de gobierno.
En ese sentido, el Área de la Mujer y la Confederación de Mujeres Rurales (CERES), que participó en las jornadas estatales que tuvieron lugar los 25 y 26 de febrero organizadas por COMPI (Coordinadora de organizaciones de mujeres para la participación y la igualdad), donde se analizaron las políticas municipales de igualdad, solicitan “una paridad en listas electorales más allá de los municipios por encima de los 3.000 habitantes, puesto que en el resto de localidades las mujeres nos seguimos viendo inmersas en un mundo patriarcal y machista”.
Violencia de género
También la lucha contra la violencia machista está presente en las reivindicaciones de las mujeres rurales. La Confederación Nacional de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer) pidió en el manifiesto que ha elaborado con motivo de la celebración del Día de las Mujeres, “una mayor implicación en la lucha contra la violencia de género en el medio rural”.
Por su parte, Ceres, trasladará a “todos los partidos políticos que opten a las alcaldías nuestras principales inquietudes haciendo una vez más muestra de la ciudadanía activa que tenemos las mujeres en el ámbito asociativo”. Entre otras, un buen sistema de asistencia en servicios sociales, así como asistencia integral para mujeres víctimas de los malos tratos en el medio rural, con personal cualificado y asistencia sanitaria integral para las mujeres.
Fotos AmecoPress
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Pies de foto: 1) Belén Verdugo en rueda de prensa; 2) Presentación de la jornada “Del trabajo sin derechos al Reconocimiento social”, organizada por Fedemur;
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Economía – 8 de marzo – Mujeres rurales - movimiento feminista; 09 marzo (11); AmecoPress