Entrevista a Laura Seara, directora del Instituto de la Mujer

“Las cifras de violencia de género muestran la cara más cruel y dolorosa de la desigualdad”

8 de marzo de 2011.

Por Gloria López

Madrid | Estado Español | Voces de mujeres | Liderazgo | Feminismo | Políticas de Igualdad



La representante de una de las instituciones más representativas del Feminismo, hace balance de sus catorce meses al frente del Instituto


Madrid, 8 mar. 11, AmecoPress. Laura Seara (Ourense, 1975) tomó posesión como directora del Instituto de la Mujer el 12 de enero de 2010. Esta licenciada en Derecho, que antes ya defendía la igualdad en el Parlamento gallego, considera que los avances de España en esta materia son irreversibles.

Se propuso constituir un Consejo de Participación de las Mujeres con carácter consultivo, de forma que actúe como la voz del tejido asociativo femenino en España y poner a disposición del público la Biblioteca de Mujeres. Licenciada en Derecho y diputada en el Parlamento de Galicia desde 2001, forma parte de la Comisión Ejecutiva nacional del PSdeG y del Comité Federal del PSOE.

Mira a Europa y cree en las leyes y en las instituciones como mecanismos correctores para combatir siglos de patriarcado y de exclusión de las mujeres de los espacios de decisión. Defiende el valor y la justicia de la igualdad, y también su eficacia.

Hace poco más de un año que estás al frente del Instituto de la Mujer. ¿Qué valoración harías de este periodo?

Efectivamente yo tomé posesión del cargo en enero de 2010. Ha sido un año muy intenso, con muchas cosas, con un evento muy especial que fue la presidencia española de la Unión Europea, marcada por una agenda muy potente en el ámbito de las políticas de igualdad. Hemos sido un referente y creo que el ocupar la presidencia durante esos primeros seis primeros meses del año 2010, ha sido, no solo un escaparate para mostrar nuestras políticas de igualdad y los avances, sino también para reflexionar junto a otros países europeos, para poner encima de la mesa cuales son los principales objetivos, la línea de meta que nos trazamos.

Y se han conseguido grandes cosas: podemos hablar de la estrategia europea contra la violencia de género, que se ha basado además en el modelo español, de la Euroorden, que ha sido muy importante; y creo que la nueva estrategia europea de empleo 20/20 aprobada introduce muchos elementos interesantes, nuevos, que están orientados a garantizar no solo la creación de empleo, sino la creación de empleo en igualdad de condiciones para mujeres y hombres.

Creo que este año ha servido también para hacer una reflexión muy potente interna y también con la ciudadanía. Y es que, en un momento como este, la igualdad no sólo se ve desde un punto de vista de derechos humanos, como un elemento de justicia social, sino que la igualdad es un elemento totalmente imprescindible para rediseñar un nuevo modelo económico. El modelo económico que teníamos hasta ahora se ha visto que no es eficaz, y a las pruebas nos remitimos, por muchas razones, pero lo que está claro es que ese modelo dejó fuera a las mujeres y ahora no nos podemos quedar fuera. Se ha demostrado que las políticas de igualdad son mucho más que una cuestión de justicia social, que es clave para una democracia, pero hay que ser también prácticos y creo que la gente que entiende la acción pública como una cuestión de puro pragmatismo ha entendido que es necesario contar con la mitad del talento que está en manos de las mujeres y que es imprescindible contar con las políticas de igualdad.

Es también un año marcado por la crisis y parece que cuando hay crisis económica lo primero que se ve recortado son las políticas sociales y también las políticas de igualdad. A lo largo del 2010 cayó el Ministerio de Igualdad, todo un referente, y también se vieron reducidas las ayudas a la mayoría de las asociaciones de mujeres. ¿Cómo viviste la caída del Ministerio? ¿Qué margen tienes al frente del Instituto?

Yo soy de las personas que dice con toda claridad que el Ministerio de Igualdad no ha caído, ha habido una fusión de ministerios y además en el actual ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, la única secretaría que hay es la Secretaría de Estado de Igualdad y se ha mantenido toda la infraestructura, todas las direcciones generales. Por lo tanto se han mantenido los objetivos, los programas y los presupuestos.

Los recortes no han venido por la unificación de los Ministerios, los recortes han venido porque es un ejercicio de responsabilidad ante la situación que estamos viviendo, el reducir algunas partidas y hacer un esfuerzo particular. Pero tanto esta casa, como la Delegación contra la Violencia de Género y la Dirección General de Igualdad en el Empleo han mantenido todos sus programas.

Se ha seguido apostando por un apoyo importante a las asociaciones de mujeres, hemos reforzado el trabajo con las universidades. Como un dato muy positivo es que por primera vez, las universidades que querían optar a un Campus de Excelencia tenían que incluir políticas de igualdad.

Divorcio entre formación de las mujeres y su situación en el mercado laboral

Cuéntanos más acerca del trabajo desarrollado en las universidades. Ese “templo de conocimiento” es aun muy conservador y cuenta con indicadores de desigualdad elevados. Por ejemplo, cada vez hay más mujeres que estudian en la universidad, pero eso no se refleja ni en los cargos de responsabilidad dentro del la misma ni en el mercado laboral.

En el 2010 se realizó por primera vez una reunión de las Unidades de Igualdad de las universidades. Hicimos algo muy interesante que fue, en el marco de la Menéndez Pelayo, un curso muy clarificador, que hizo un estudio de la situación en la que nos encontramos en cuanto a las Unidades de Igualdad y la Universidad, y marcó los objetivos hacia los cuales nos dirigimos.

Desde la aprobación de la Ley de Igualdad se ha avanzado mucho. Las universidades son un espacio de conocimiento, de sabiduría, han sido el corazón de la investigación en nuestro país, y el centro neurálgico de las investigaciones de género y de las investigaciones feministas en España. Es verdad que no todas las universidades a día de hoy tienen unidades de igualdad, pero yo me quedo con los datos positivos y son aquellas que las han ido implementando y consolidando.

Hay un divorcio en España entre la formación de las mujeres y su situación en el mercado laboral y de esta realidad no se escapa la universidad. Y es verdad que un país que quiere crecer no puede consentir este inmenso divorcio entre la formación de las mujeres, que hoy son más del 60 por ciento de las personas que salen de las universidades españolas, y su situación en el mercado laboral, donde todavía seguimos soportando una brecha salarial intolerable – a pesar de que en los últimos cinco años hemos visto el mayor descenso de la brecha salarial en nuestro país, mientras que en Europa se ha mantenido-

No obstante, los pasos que se han dado son importantes y no tienen marcha atrás y tenemos que ayudar a que se consoliden.

Otros proyectos importantes que traías a tu llegada eran el Consejo Estatal de Participación de la Mujer y la Biblioteca de Mujeres. ¿Cómo ha sido su desarrollo?

La constitución del Consejo Estatal de Participación de la Mujer ha sido más largo de lo esperado, por su complejidad, pero por fin se ha conseguido y es una gran noticia. En cuanto a la Biblioteca, seguimos trabajando. La Biblioteca está toda digitalizada de manera que se puede acceder a ella a través de la web del Instituto y estamos buscando un espacio digno para ella, en el centro de Madrid. Nosotros, el Instituto, este año no nos podíamos cambiar a un nuevo edificio por los costes; es lo sensato, no me parecía una prioridad gastar la mitad del presupuesto del Instituto en esto.

Discurso peligroso

Pareciera que se trata de ir desmontando el patriarcado desde todos los enfoques y en ese sentido los medios de comunicación tienen un papel fundamental. ¿Podrías valorar y explicar el trabajo que realiza el Instituto a través del Observatorio de Medios?

Durante el último año hemos asistido a un auténtico festival de disparates que tenían como único objetivo dañar la imagen de las políticas de igualdad de este país, el burlarse, el frivolizar con todos los pasos que se estaban dando y de paso dañar también a las personas que encabezábamos el trabajo y la gestión de las políticas de igualdad.

Más que medios de comunicación, son a veces opinadores que han tratado de instalar en la sociedad un discurso muy peligroso, en materia de violencia de género, por ejemplo, y que probablemente haya tenido que ver, no exclusivamente, en la bajada de las denuncias.

Ha sido un ataque brutal a las mujeres políticas que han luchado por los derechos de las mujeres, a aquellas que han abanderado la lucha por la igualdad, no sólo a nivel de ministerio, sino en los ayuntamientos y en distintos ámbitos, incluso las mujeres de los medios de comunicación, la cultura, las universidades.

Un aspecto destacable es que cada vez estamos más acompañadas por esa nueva masculinidad, cada vez recibimos más apoyo por parte de los hombres. Hay un dato curioso. En el Observatorio de Medios del Instituto cada vez hay más denuncias efectuadas por hombres. Es un buen dato. Es un Observatorio que tiene una efectividad de un 70 por ciento. Cada vez hay más denuncias, la gente cada vez es más crítica y el porcentaje de hombres que pone denuncias no para de crecer.

Feminismo

¿Todavía tenemos que insistir con el feminismo? ¿Todavía tenemos que explicar en que consiste?

Muchísimo. Cuando me preguntan ¿tú eres feminista, Laura?, respondo, ¿y tú no? Lo normal es serlo, lo normal es defender la igualdad entre mujeres y hombres. Yo creo que hace falta explicar mucho la teoría, esto no es una ocurrencia, el feminismo es algo que empieza con la Ilustración en nuestro país y en Europa, como dice Amelia Valcárcel, “el feminismo es el hijo no deseado de la Ilustración”. Ahí nace la primera ola del feminismo, con una gran base teórica. Los feminismos han estado siempre muy acompañados de la academia, muy teorizados. Y también los datos estadísticos nos han dado la razón, en el sentido de que han demostrado que existe desigualdad.

Hemos asistido a diferentes olas en el feminismo. Las décadas de los 60 y 70 fueron muy importantes. En los 90, desde mi punto de vista, se produjo algo decisivo que fue la institucionalización del movimiento de mujeres y del feminismo, la llegada a las instituciones y a espacios importantes.

Paridad

Llevas en la política muchos años y nueve como Parlamentaria. La igualdad no se alcanzará hasta que no exista paridad política. ¿Esta paridad resultará porque se exijan listas que respeten el porcentaje equilibrado de hombres y mujeres?

Absolutamente. Es importante que exista un mecanismo corrector como la ley que establece respetar el porcentaje de 40/60 en todas las listas y para todas las elecciones. Hay un caso ilustrativo, como es Noruega, un país referente en materia de igualdad, casi mitificado, que decidió hace unos años eliminar este mecanismo porque era absolutamente igualitario en representación y participación de las mujeres en distintos ámbitos, incluyendo el político, y lo han tenido que volver a poner porque había bajado de golpe el porcentaje participación de mujeres.

Por tanto, hasta en los países más igualitarios sigue siendo necesario los mecanismos correctores. Porque estamos combatiendo siglos y siglos de patriarcado y de exclusión de las mujeres de los espacios de decisión. Entonces, por mucha voluntad política que haya, de mujeres y de hombres, hay una parte de nuestras conductas como sociedad que no se cambian de un día para otro.

Para las próximas municipales se va a aplicar este mecanismo en municipios de 3000 habitantes, antes el límite estaba en 5000.

Así es. Se va avanzando y es incomprensible como se ha podido recurrir esta ley en el Tribunal Constitucional. Una ley que pretende la igualdad y que ha arrastrado al sector empresarial de este país, en general. Hay muchas empresas que sin tener obligación por tener menos de 250 personas trabajadoras, están implementando planes de igualdad.

Hay muchos avances, pero a mi lo que más me preocupa es el desempleo, por eso una de las prioridades y un trabajo que vamos a reforzar es todo lo relacionado con el acceso al empleo por parte de las mujeres y, especialmente, aquellas que están en situación de vulnerabilidad.

Violencia de género

Las cifras de mujeres muertas por violencia de género en el 2010 y en lo que llevamos de año son altas. ¿Qué hacer? ¿Qué puedes aportar al debate, no siempre fructífero, que esta realidad suscita?

Mi punto de vista es que tenemos que seguir trabajando, porque tenemos la ley. Es una buena ley, muy completa, integral. Tenemos que seguir haciendo mucha pedagogía, mucha sensibilización y tenemos que avanzar en la comprensión de que la violencia de género no es un problema de la mujer que la sufre, la violencia de género es un problema de todos y todas, de la sociedad, de Estado y es un momento para implicar al conjunto de la sociedad para luchar contra esta lacra. Debemos actuar, deben actuar los entornos, las familias, los amigos, los vecinos, todo el entorno.

Nosotros hemos decidido que es un problema de Estado y por tanto que se sepa lo que pasa, que cada asesinato sea público y contamos con una ley. Esto no es algo generalizado en todos los países.

Las cifras de violencia de género muestran la cara más cruel y dolorosa de la desigualdad. Y según datos de Naciones unidas, las mujeres trabajamos dos tercios del trabajo mundial y cobramos una décima parte de los salarios mundiales. Es el ejemplo más claro de insostenibilidad del actual modelo, no solo económico, sino en su conjunto.

Fotos AmecoPress

--------------------

Pies de foto: 1) y 2) Laura Seara durante la entrevista; 3) Laura Seara en el Consejo de Participación de la Mujer, junto a Leire Pajín y Bibiana Aído

----

Estado español – Voces de Mujeres – Liderzgo - Instituciones de igualdad – Políticas de igualdad; 08 marzo (11); AmecoPress

Lo más leído