Cancelada la lapidación en Irán de Sakiné Mohamadi Ashtiani, una mujer condenada por adulterio

Madrid, 09 jul. 10. AmecoPress.- Las autoridades iraníes han informado de que no se aplicará la pena por lapidación que se le había impuesto a una mujer viuda condenada por adulterio, pero no aclararon si se le aplicará de otro modo la pena capital a la condenada, informa hoy viernes la radiotelevisión pública británica BBC.

La ciudadana iraní Sakiné Mohamadi Ashtiani, de 43 años, fue acusada de mantener "relaciones ilícitas" con dos hombres supuestamente antes de la muerte de su marido.

Ashtiani fue declarada culpable en mayo de 2005 de mantener una «relación ilícita» con dos hombres. Recibió 99 latigazos como condena y ha pasado todo este tiempo en la cárcel, a donde su hijo la visita una vez por semana. Sin embargo, en 2007 fue declarada culpable también de una «relación extramatrimonial», acusación que ella negó, pero por lo que no ha impedido recibir como pena su ejecución.

Desde que en 2006 un tribunal local la hallara culpable Ashtiani ha permanecido en prisión. Además, por su presunto adulterio ya fue castigada con 100 latigazos.

Se da la circunstancia de que ha habido una campaña internacional impulsada por algunos gobiernos y organizaciones independientes para evitar que Ashtiani muriera por lapidación.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague afirmó que la muerte por lapidación es un "castigo medieval", y que su aplicación continuada en Irán constituye una violación de los Derechos Humanos.

Una interpretación estricta de la ley islámica en Irán castiga con 100 latigazos el mantener relaciones sexuales antes del matrimonio, pero aquellos que mantienen relaciones con una persona casada son sentenciados a muerte por lapidación.

En esta forma de ejecución, la ley sostiene que las piedras usadas han de ser lo bastante grandes como para no hacer sufrir demasiado al condenado, pero también lo suficientemente pequeñas para que el ejecutado no muera inmediatamente.

Recientemente el abogado de Ashtiani y diversas asociaciones pro Derechos Humanos alertaron de que las peticiones de clemencia habían sido desestimadas por las autoridades iraníes y que la ejecución era inminente.

En marzo de 2006 un tribunal de la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental (noroeste) determinó que Ashtiani había mantenido "relaciones ilícitas" con dos hombres tras la muerte de su marido. En ese momento sólo fue condena a una pena de flagelación, por la cual recibió un total de 99 latigazos.

Sin embargo, en septiembre de este mismo año, durante el juicio de un hombre acusado de asesinar al marido de Ashtiani, otro tribunal diferente reabrió su caso y allí se la acusó de haber mantenido relaciones con los dos hombres mientras su marido vivía.

Pese a que se retractó de una confesión que afirmó había sido obligada a realizar bajo coacción, este nuevo tribunal la halló culpable y la condenó a muerte.

La mujer fue sentenciada a morir por un supuesto adulterio, pese a que lleva cinco años en la cárcel y ya recibió 99 latigazos por la misma causa

«Salvad a mi madre» había pedido su hijo apoyado por su hermana

Con una campaña y la presión internacional, el hijo Sahad Ghadarzade ha obtendo de Irán una «carta de perdón»

Sajad Ghadarzade, de 22 años, cansado de insistir ante las autoridades de Irán, decidió recurrir a la comunidad internacional y denunciar «la falta de justicia de ese país». En una carta dirigida a organizaciones de Derechos Humanos, y cuyo contenido publicó ayer el diario británico «The Times», niega las acusaciones contra su madre y dijo que los máximos líderes de su país habían rechazado sus peticiones.

Ghardazade, en su carta, se quejaba del responsable de Justicia de Irán, el ayatolá Sade Larijani, al no haber conseguido ser recibido en audiencia. «Hemos viajado más de seis veces a Teherán para intentar ver a Larijani o a Ali Jamenei (líder supremo de Irán) o al presidente (Mahmud) Ahmadineyad y nos hemos dirigido a ellos más de cien veces por escrito, pero sin obtener respuesta», dice.

El joven, quien junto a su hermana Farideh, de 17 años, han decidieron ponerse en las manos de quien pueda interceder, «sin importar quien sea ni de donde venga (...) Evitad que nuestra pesadilla se convierta en realidad. Salvad a nuestra madre».

En declaraciones a la cadena CNN, recogidas por «The Times», Ghardazade explicó que lo único que pedía era «una carta de perdón de las autoridades iraníes.

Reacciones internacionales

Las reacciones por este caso no se han hecho esperar. Personalidades como el actor Robert Reford, las actrices Emma Thompson y Juliette Binoche, y el dramaturgo David Hare se han sumado a una campaña mundial por su liberación. También Amnistía Internacional en su web alerta sobre una «inmediata» ejecución de Ashtiani y bajo el título de «Actúa», invita al mundo a redactar un mensaje que será enviado al líder de la República Islámica, ayatolá Sayed Ali Khamenei.

El caso «repugnaría al mundo», declaró ayer el Gobierno británico. También elevaron sus voces de protesta autoridades de Exteriores de EE UU, Alemania y Canadá, y se anuncian protestas en las embajadas de Irán en Londres.

Lo que señala la ley en el régimen iraní

La Sharia o ley islámica se basa en la interpretación del Corán, la Sunna (tradición), los Hadith (los dichos del Profeta) y el fiqh (jurisprudencia).

El codigo penal de la República Islámica castiga los crímenes contra «la voluntad de Díos» entre los cuales están el adulterio y la prostitución con la muerte por lapidación. El codigo describe incluso en los artículos 102 y 104 la talla y la forma de las piedras que se han de utilizar asi como la zona del cuerpo a donde hay que tirarlas para causar el mayor daño posible al condenado.

Hoy hay 11 personas, 9 de ellas mujeres, condenadas a morir de esta forma, según informes. Se desconoce el número de lapidaciones ocurridas desde la Revolución Islámica 1979 y la instauración de la Sharia.

Foto: Archivo AmecoPress

Internacional – Violencia de género – Campañas – Legislación y género – Derechos Humanos. 09 jul. 10. AmecoPress.