Entrevista el equipo de redacción de La Madeja

“Queremos que la mirada feminista se construya desde la polifonía y esté en permanente construcción”

23 de junio de 2010.

Por Gloria López

Medios de Comunicación | Cultura | Madrid | Las jóvenes | Feminismo | Movimiento feminista



La publicación se presenta hoy en Madrid


Madrid, 23 jun (10). AmecoPress. La asociación Cambalache, de Asturias, acaba de editar el primer número de una nueva publicación feminista, La Madeja, que será presentada hoy a las 19:30 en Madrid, en Traficantes de Sueños, de la calle Embajadores, 35. La revista, con periodicidad semestral, recoge “la labor de un grupo heterogéneo y múltiple en el que, desde una mirada feminista, se entremezclan diversas voces”.

- ¿Cómo surge la idea de hacer una publicación de estas características?

Queríamos contribuir, con nuestro granito de arena, a la edición de publicaciones feministas periódicas. Por un lado, porque cada vez que nos encontramos con una de ellas la leemos con avidez, pues no abundan; por otro, nos impresionó saber de mujeres del siglo XIX que se empeñaron en publicar periódicos y revistas feministas a pesar de vivir en unas circunstancias vitales y sociales muy adversas. Además, algunas de nosotras llevábamos unos cuantos años trabajando diversos temas desde el feminismo y queríamos ir poniéndolo por escrito de alguna manera.

El hecho de que sea una publicación periódica exige mucha dedicación, pero es un proceso colectivo y creativo vivo, en constante transformación. Y eso nos gustaba.

- ¿Cuáles son los objetivos de La Madeja?

Para la presentación de la revista escribimos en mayo: “Porque teníamos ganas de escribir, ganas de gritar, ganas de dialogar, ganas de leer, ganas de jugar con otros lenguajes. Porque queríamos hacerlo con otras, con otros. Porque pensamos que necesitamos miradas feministas para ver y re-crear el mundo. Porque deseamos liar, deshacer y rehacer la madeja e invitarte a que también lo hagas tú…”.

En definitiva, el principal objetivo de la revista es aprender: a escribir, a escribir en colectivo, a crear, a ser sujetas, a poner por escrito lo que pensamos. Para luego compartir el aprendizaje, las ideas, los procesos; usar la revista como excusa para generar encuentros y redes de intercambio de experiencias, de opiniones; para fortalecer luchas, para facilitar una mirada feminista del mundo en el que vivimos. Ya ves, ¡qué ambiciosas somos!

Crear espacios de encuentro

- La Madeja está elaborada por un grupo "heterogéneo". ¿En cuanto a qué, en enfoques ideológicos, disciplinas, franjas sociales…? ¿Y qué es lo común?

Lo que nos ha unido es la asociación Cambalache, un proyecto social que trata de generar espacios de encuentro al margen de la mercantilización generalizada. Tenemos en común que pensamos que el capitalismo genera injusticias, que las mujeres tenemos un trato discriminatorio por el hecho de ser mujeres, que queremos construir lugares de intercambio en los que compartir resistencias, que queremos hacer política a partir de prácticas concretas que transformen las relaciones sociales aquí y ahora, que indagamos en los diferentes feminismos para ver cómo nos pueden ser útiles.

Pero, aunque Cambalache tiene un local social en Oviedo (Asturias), algunas de las 20-25 personas que han contribuido a que este nº 0 se hiciera realidad, no han estado nunca en esta ciudad; hay gente de otros lugares del estado español y de otros países; unas personas tienen más clara su postura dentro del feminismo, otras no tanto; hay diferencias también en cuanto a la formación teórica, la participación política, la experiencia editorial, así como de edad y de género. Queremos que la mirada feminista de la publicación se construya desde la polifonía y esté en permanente construcción.

El Feminismo ha de ser anticapitalista

- ¿De qué manera están conectados el patriarcado y el sistema capitalista?

Tal vez este sea uno de los puntos fundamentales de nuestra perspectiva. Para nosotras el feminismo en la actualidad ha de ser anticapitalista, pues trabajar por un mundo más justo para las mujeres implica también trabajar por todos los otros que se encuentran en los márgenes. Las identidades son múltiples, las diferencias y desigualdades se entrecruzan de forma compleja, los análisis han de contextualizarse sociohistóricamente; y, sin embargo, hemos de encontrar nexos de unión y alianzas.

En este sentido, pensamos que el feminismo es una teoría política que ofrece potentes herramientas de análisis y también de resistencia: sabemos mucho sobre qué es ser “lo otro” y estar en “los márgenes”; y, por eso mismo, no podemos caer en el error de reproducirlos por no atender a otras diferencias. El feminismo no puede obviar la crítica al capitalismo y al etnocentrismo, porque la cuestión en todos los casos es saber quién tiene el poder, qué tipo de poder y para qué se usa.

- ¿Es coherente que el Feminismo se plantee la lucha contra otras formas de violencia y desigualdad que existen por razones diferentes al sexo, como la cultura, la edad, la economía, etc.?

¡Por supuesto que es coherente! De hecho, para nosotras es la única forma que se nos ocurre de que sea coherente. Como planteábamos antes, las identidades son múltiples y hemos de contemplar las diferencias, y no sólo cuando generan desigualdades, también desde un punto de vista positivo, porque pueden enriquecernos muchísimo. El Feminismo se planteó hace mucho tiempo ser “la casa de la diferencia”, en palabras de Audre Lorde. Ése sigue siendo el reto.

- ¿Qué aporte puede hacer el Feminismo en este momento histórico y a qué retos se enfrenta?

Las que nos enfrentamos a retos somos las personas: contaminación, precariedad laboral, guerras, migraciones políticas y económicas, cada vez más recursos en menos manos, derechos y libertades inexistentes o en entredicho para decidir sobre nuestros propios proyectos vitales... Podemos enfrentarnos a ellos desde el feminismo o no. Nosotras, desde luego, creemos que el feminismo es una herramienta muy útil. Lo pensamos, lo sentimos. Nos ayuda a entender y a luchar contra las injusticias cotidianas y a pensar en qué pasos dar para revertir esas otras grandes injusticias. Nos ayuda a entendernos y a cuestionarnos.

En nuestro entorno, uno de los discursos que dificulta que tengamos una mirada feminista es el de pensar que “ya hay igualdad”. Esto se dice precisamente para que no llegue a haberla. Cuanto más oigas esta frase, estate segura de que más necesario es usar el feminismo para analizar la realidad y transformarla. Aunque, por otro lado, está claro que hemos de cuestionarnos también esa palabra: ¿igualdad entre quién, para qué, etc.?

- ¿Cómo se tiene previsto realizar la distribución de la revista?

Pues poquito a poquito, teniendo en cuenta que para ninguna es nuestra dedicación principal, y tejiendo redes. Es un proyecto autogestionado y se sostiene gracias a su venta. La idea es hacer suscripciones, porque es la mejor forma de hacer viable una publicación periódica. Este primer número, de momento, ya está en todos los lugares que venden y distribuyen libros editados por Cambalache, así que se puede comprar en Oviedo, Gijón, Madrid, Sevilla, Galicia, Euskal Herria, Cantabria, Valladolid, Valencia, Zaragoza y Cataluña.

Además, se puede pedir por Internet en: cambalache@localcambalache.org y también descargar gratuitamente en http://www.localcambalache.org. Por otro lado, nos gustaría presentar la revista en asociaciones, locales sociales, etc. que estén interesadas, así como recibir ideas, críticas, propuestas, etc. Para todo ello, podéis escribirnos a lamadeja@localcambalache.org.

Fotos archivo AmecoPress.

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Cultura – Medios de Comunicación - Cultura y arte – Feminismo – Movimiento Feminista – Las jóvenes; 23 junio (10); AmecoPress

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