Valencia: Jornadas “Nuevas tendencias delictivas”

Bandas latinas reclutan a menores valencianas

6 de mayo de 2010.

Por Beatriz Lledó

Sociedad | Autonomías | Las jóvenes | Violencia de género | Violencia sexual | Infancia



“Es habitual la desaparición de niñas que frecuentan los grupos latinos”


Valencia, 06 may. 10. AmecoPress/Agencias.- María Jesús salió de su domicilio en el barrio valenciano de Orriols para ir al instituto, pero no regresó a casa. Se dejó la documentación y el móvil. Tampoco cogió dinero. Las investigaciones relacionaron la desaparición de la menor, de 14 años, con una posible relación con un grupo de Latin Kings. 16 días después la Policía Local la localizó. María Jesús se había fugado con un joven ecuatoriano. Fueron dos semanas eternas para su familia.

Situaciones como esta se repiten con frecuencia en la Comunitat. Otro caso alarmante fue el de una valenciana de 11 años que se escapó de casa para irse con su novio, el rey del grupo NTN. «Es habitual la desaparición de menores valencianas que frecuentan los grupos latinos», señaló el inspector jefe del Grupo de Bandas Emergentes de la Jefatura Superior de Policía de Valencia, Sebastián Roa, tras intervenir en las jornadas ‘Nuevas tendencias delictivas’.

«Nos llama la atención el gran número de jóvenes valencianas que se relacionan con estos pandilleros», reconoció. Se reúnen en los parques y canchas deportivas. Se trata de bandas domésticas, exclusivas de Valencia y Alicante, que siguen la tendencia de los Latin Kings o de los Ñetas, pero que mantienen una estructura más débil. Los integrantes de estas cuadrillas son, principalmente, de origen ecuatoriano, tienen entre 14 y 22 años y consumen alcohol, marihuana y hachís de forma habitual. Otra característica común a todos ellos es que pasan la mayor parte del día en la calle. «Sus padres trabajan muchas horas y ellos siempre están solos. Las bandas aprovechan esta carencia social y les ofrece ser su familia alternativa», explicó Roa.

Para reclutar a un nuevo miembro, cuidan cada detalle. Les dan apoyo emocional y les ofrecen protección (lo que ellos llaman ‘acolitar’) . Así atrajo un grupo a un joven colombiano después de que este fuera agredido por varios compañeros de clase. «Les invitan a fiestas y les tratan como a uno más. Funcionan como las sectas destructivas. Les apartan de su familia y su círculo de amigos y les hacen creer que ese es su mundo y que no hay nada más», denunció.

En marzo de 2008, una niña de 13 años fue retenida durante dos meses por un grupo de Latin Kings establecido en Novelda. La menor, que permaneció en todo momento junto a su hermana de 17 años, confesó a su madre que sintió «miedo» porque la obligaban a ir con una navaja a todos sitios, veía traficar con drogas y temía que la obligaran a practicar sexo con el jefe de la banda.

Para entrar en la organización se les exige respeto, un término que para ellos es sinónimo de la capacidad de intimidar. «Su máxima es acabar en un centro de menores o en prisión», aseguró el responsable del Grupo V de Bandas Emergentes.

Sus principales delitos se centran en el trapicheo de drogas, donde se producen coacciones y lesiones, así como robos con fuerza y hurtos. «Antes robaban a otros suramericanos. Hoy sus víctimas son españolas», comentó Roa. Las reyertas entre estas bandas también son frecuentes.

Vigilancia

Pero uno de los mayores temores de la policía pasa porque estos pandilleros sean captados por redes de narcotráfico para controlar los barrios de Valencia y Alicante en los que están asentados. «Es lo que ha ocurrido, por ejemplo, en Colombia. Es un peligro real que barajamos y ante el que estamos alerta. Evidentemente, si eso ocurriera, cambiaría nuestra forma de luchar contra estas bandas», reconoció el inspector jefe.

«Ahora mismo no podemos determinar la cantidad de bandas que están asentadas en la Comunitat. Unas surgen y otras desaparecen. La mayoría no tienen mucha permanencia en el tiempo», afirmó Roa. La policía las vigila de cerca. Conoce sus tendencias, sus lugares de reunión y tiene identificados a cada uno de sus integrantes.

«La situación dista de llegar a cuotas alarmantes. Aunque Valencia y Alicante constituyen, junto a Madrid y Barcelona, una de las zonas donde se han instalado con éxito estas bandas», reconoció.

Foto: Archivo AmecoPress

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Autonomías – Sociedad – Violencia de género – Violencia sexual – Las jóvenes – Infancia. 06 may. 10. AmecoPress.

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