Tras la mediación de España y Francia

Aminatu Haidar vuelve a casa sin condiciones, después de 32 días de huelga de hambre

18 de diciembre de 2009.

Por Maria Pereira

Política | Internacional | Mujeres del mundo | Derechos humanos | Madrid, Agencias



Logra, con su lucha, posicionar de nuevo la situación del Sáhara Occidental en el debate de la comunidad internacional


Madrid, 18 Dic. 09. AmecoPress.- Aminatu Haidar, la independentista saharaui que mantuvo una huelga de hambre de 32 días en el aeropuerto de Lanzarote, volvió la noche de este jueves al Sáhara Occidental, después de una resistencia por su dignidad y la de su pueblo, y de que su prolongado ayuno puso de nuevo el conflicto de su tierra natal en el debate internacional.

Con gritos de ¡Viva Aminatu!, ¡Sáhara libre! y ¡Victoria!, más de 300 simpatizantes de la Plataforma de Solidaridad la despidieron a las puertas del avión que la trasladó de regreso a su pueblo, El Aaiún, donde la esperaban su madre y sus dos hijos menores de edad.

La activista saharaui logró, con su huelga de hambre, posicionar de nuevo la situación del Sáhara Occidental en el debate de la comunidad internacional, que asistió con preocupación al estancamiento de la crisis durante las primeras semanas y, después, con alarma ante el agravamiento paulatino de su estado de salud.

Haidar pudo viajar a su tierra natal tras una negociación a varias bandas, en la que destacaron la presión de España y Francia sobre Marruecos, nación que al final cedió y no puso condiciones al retorno de la activista.

Regresó sin condiciones

Conocida como la Gandhi del Sáhara, Haidar no tendrá que pedir perdón al rey Mohammed VI ni reconocer públicamente la nacionalidad marroquí, a lo que miembros del Ejecutivo alauita la habían conminado a lo largo de los 32 días de ayuno.

En declaraciones a TVE, el médico de Haidar, explicó que cuando aterrizó pasada la medianoche el avión medicalizado en la capital saharaui se encontraron con una comitiva de recepción con decenas de simpatizantes y las autoridades marroquíes devolvieron el pasaporte requisado a Haidar.

En este sentido, la entrada en Marruecos se produjo "sin problemas". La activista y sus acompañantes se desplazaron en el coche de un familiar hasta la residencia de Haidar, donde permanecía esta madrugada en condición "estable" y sin aparente necesidad de atención médica.

Haidar pudo viajar hasta El Aaiún gracias a un salvoconducto del Gobierno español y el visto bueno de Marruecos para su entrada al país, según confirmaron fuentes de la Plataforma de Apoyo a Aminetu.

La activista saharaui regresa a la capital del Sáhara Occidental acompañada por su hermana, Leila Haidar, que llegó a Lanzarote hace dos días y el doctor y director del Hospital de Lanzarote.

Antes de partir, la activista saharaui aseguró que su vuelta a El Aaiún es una "victoria para la causa saharaui". "Esto es una victoria para el derecho internacional, para la justicia internacional y para la causa saharaui", explicó Haidar, que salió en silla de ruedas de su habitación en el hospital de Lanzarote.

Antecedentes de su lucha incansable

El pasado 13 de noviembre, Haidar aterrizó en El Aaiún procedente de Nueva York. Allí había recibido un galardón a su coraje y su personalidad invulnerable. El Premio al Coraje Civil de la Fundación Train es un reconocimiento que se concede desde el año 2000 y premia a personas que han luchado por una causa pese al riesgo para su vida. La respuesta de Marruecos tras su regreso de EEUU prueba el merecimiento del galardón.

No es el único premio concedido a la activista del Sáhara Occidental. Su lucha ha merecido el Premio de Derechos Humanos Robert F. Kennedy en 2008, el Solidar Silver Rose Award en 2007, el Premio de Derechos Humanos Juan María Bandrés en 2006 y, quizás el más importante, el galardón de la Fundación Robert F. Kennedy entregado por el Senado de los EEUU en 1998. Es la defensora de los derechos saharauis con más reconomientos internacionales en los últimos diez años.

Cuatro años en cárceles marroquíes

El primer encuentro de Haidar con la represión marroquí fue en 1987, cuando la activista participó con 21 años en una manifestación para pedir un referéndum por la independencia de Sáhara. Fue detenida y encarcelada en las prisiones secretas marroquíes durante 4 años. Según la propia Haidar y su círculo más íntimo, la activista sufrió torturas durante su estancia en la cárcel.

En 2005, Haidar fue condenada a siete meses de reclusión por las autoridades marroquíes en la cárcel de El Aaiún, una las prisiones más duras del régimen alaui. Tras la denuncia de Amnistía Internacional de irregularidades en el proceso judicial y la presión del Parlamento Europeo en favor de la activista, Marruecos decidió liberar a Haidar tras un mes entre rejas en 2006. Al igual que su huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, el acoso de régimen a su figura la convirtió en un símbolo para el pueblo saharaui.

Tras su liberación ese año, Haidar logró su expatriación y se convirtió en la embajadora más importante del Sáhara Occidental. Como medida represiva, el régimen de Mohamed VI le denegó el pasaporte en 2006 e impidió reunise con ella a sus hijos. Como sucede ahora, lejos de su tierra y los suyos. La activista ha hecho llegar una carta a su hijos en la que les pide que se cuiden mucho. La reseña, escrita de puño y letra por Haidar, fue entregada por ella a Rosa Díez, diputada de UPD, que se desplazó a El Aaiún para entregarla.

Fotos: Archivo AmecoPress

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Internacional – Política – Derechos Humanos – Mujeres del mundo. 18 dic. 09. AmecoPress

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