Imponer la igualdad de las mujeres gitanas en la agenda política es una necesidad
“Es la hora de las mujeres gitanas, que es ahora mismo una minoría dentro de una minoría”. Así de contundente se mostró Fernando Rey, patrono de la Fundación Secretariado Gitano (FSG) durante la presentación del Informe sobre Discriminación y Comunidad Gitana 2008. En España residen 250.000 gitanas, “un cuarto de millón de ciudadanas que sufren un tipo de discriminación común al de los gitanos pero distinto por ser mujeres”, resaltó.
“Las gitanas a veces han estado fuera de la preocupación de las políticas antidiscriminatorias porque no sabían donde situarlas en los planes de igualdad y al final se las coloca casi siempre en ese cajón de sastre donde se mete a mujeres en situación de marginación social”, lamentó Fernando Rey, y abogó por realizar “un abordaje específico contra la discriminación de las mujeres gitanas”.
A la presentación también asistió Inmaculada Montalbán, presidenta el Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial, quien señaló que “la igualdad no se consigue sólo con una normativa” y propuso estudiar la violencia de género en las mujeres gitanas “porque aún no se ha abordado y tiene características específicas”.
Por otro lado, Fernando Rey defendió la necesidad de empoderar a la comunidad gitana para que participe en la toma de decisiones en todos los ámbitos y asuma el liderazgo de las políticas y estrategias que se establecen “sobre sí mismos”.
Informe positivo
El informe, que Rey calificó de “positivo”, recoge análisis de la discriminación en todo el territorio español y “está escrito con el objetivo de describir la situación en materia de igualdad entre las comunidades étnicas y valorar lo positivo, destacar lo negativo” para hacer propuestas de mejora.
Según este estudio, en la sociedad española persisten “estereotipos muy robustos” que gozan de una “salud de hierro”, apuntó el patrono de la FSG. La comunidad sigue siendo víctima de concepciones negativas que son atribuidos a todos los mundos de la comunidad gitana, y algunas discriminaciones son “tan descalificantes” que son “absolutamente estigmatizantes, y ser miembro de la comunidad gitana implica, en determinados entornos, una contaminación social” que impide avances igualitarios, explicó Rey.
El informe de este año resalta la complejidad de la discriminación en la etnia gitana porque concurren diversos factores que impiden una igualdad efectiva, como el étnico, el económico o la situación de la vivienda frente a la comunidad paya. Para la FSG, estos aspectos “confluyen negativamente provocando fenómenos sociales especialmente agresivos contra la comunidad gitana”, señaló el patrono de la fundación.
La actitudes discriminatorias hacia las gitanas y los gitanos se dan en toda Europa, donde la situación de la población romaní es “extremadamente preocupante” porque se trata de “una exclusión social que afecta a millones de personas” y es responsabilidad de los Estados miembros “aportar una solución urgente” al racismo que sufre esta comunidad.
Por último, la directora general contra la Discriminación del Ministerio de Igualdad, Carmen Navarro, clausuró el acto de presentación del informe y recordó que el Gobierno está trabajando en la elaboración de una nueva Ley de Igualdad de Trato que contribuya a suprimir los prejuicios, la violencia, y por tanto, a construir “una sociedad más justa”.
Fotos: AmecoPress
Pie de foto: 1) Inmaculada Montalbán. 2) Inmaculada Montalbán, Carmen Navarro y Fernando Rey.
Estado español-situación social de las mujeres; 18 diciembre (08) AmecoPress