El Colectivo de Feminismo Revolucionario organiza un acto en Madrid sobre mujeres sufragistas
El colectivo de feminismo revolucionario es un grupo de mujeres auto-organizado que lucha por la liberación del género femenino. Su objetivo es crear un espacio de reflexión y autocuestionamiento que construya mejoras para la revolución feminista. Se caracterizan por un enfoque libertario y una de sus reivindicaciones es la afirmación de las potencialidades del género femenino.
Su núcleo de actuación es la relación entre las personas y prefieren dejar al margen los espacios institucionales. Aunque no critican la defensa de leyes o derechos políticos, consideran que las mujeres también tienen que liberarse de la opresión del sistema, que entienden como patriarcal. “No queremos ser mujeres soldado para luchar en guerras que han hecho los hombres”, afirma Ana Lardies Aparicio, una de sus componentes.
El pasado 6 de diciembre organizaron en Madrid un video-forum con la proyección de la película “Ángeles con mandíbulas de acero”. En dicho film se narra la experiencia vital y el coraje de algunas de las mujeres que lograron el sufragio femenino en Estados Unidos. El largometraje plasma los diferentes métodos seguidos por estas activistas.
La Asociación Americana por el Sufragio de la Mujer prefirió la vía institucional mientras que su escisión, liderada por Alice Paul y su inseparable amiga Lucy Burns, empleó acciones más directas como las huelgas de hambre. Del mismo modo que en Inglaterra, el uso de formas novedosas de desobediencia civil llamó la atención de la opinión pública y ello supuso el empuje final para la obtención del voto.
Tras la proyección, tuvo lugar un debate sobre la lucha feminista y los diferentes posicionamientos que ha tomado a lo largo de la historia. “Se ha visto que usar el poder para obtener avances políticos no garantiza el fin del patriarcado. Por supuesto que el voto femenino fue muy importante, pero actualmente queda mucho por transformar y hay que ir más allá de la norma sistémica, de lógica patriarcal”, comenta Eva Lorenta, del Colectivo de Feminismo Revolucionario.
Sororidad entre mujeres
Durante todo el evento fue recurrente el tema de la sororidad entre mujeres y el reconocimiento de la necesidad del diálogo y el apoyo mutuo. Para este colectivo el género femenino tiene grandes capacidades positivas que han de ser liberadas. Como explicaba el film, el movimiento sufragista estuvo dividido en algunos momentos pero logró el sufragio para las mujeres cuando volvió a unirse.
“El patriarcado nos ha mentido tratando de enseñarnos que las mujeres somos competitivas entre nosotras; yo opino que, por el contrario, la experiencia nos dice que generamos complicidades de un modo que al sistema patriarcal no le interesa”, comenta Beatriz Franco Ugido, otra de las integrantes del Colectivo de Feminismo Revolucionario. “También nos han enseñado siempre a usar la mano izquierda, mientras que los hombres usan la derecha, eso tiene mucho de construcción de género”, añade Franco Ugido.
El Colectivo de Feminismo Revolucionario se declara antibelicista pero no descarta infringir normas que signifiquen opresión para las mujeres. “A los poderes públicos hay que pedirles responsabilidades, pero la lucha autónoma, el cambio personal, es impresicindible”, matiza Lardies Aparicio. Esta concepción de la transformación personal y de la importancia de las relaciones humanas dotó de gran emotividad al acto, que llegó a congregar a más de treinta personas.
Política-Feminismo; 09 diciembre (08) AmecoPress