Una mujer sufre acoso en el trabajo por su antigüedad en la empresa
CCOO de Castilla y León ha denunciado a IBM Global Services por acoso laboral y moral sobre una trabajadora y el desacato reiterado a la justicia. María Soledad López García, analista informática, lleva año y medio sin percibir ningún salario. Además arrastra ya un año de baja por depresiones, con riesgo refrendado por los servicios de Urgencia del hospital Clínico Universitario de Valladolid de sufrir un ictus, derrame cerebral o infarto por esta situación.
A María Soledad López le amparan dos sentencias favorables, una del Juzgado de lo Social Número 2 de Valladolid y otra de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), en la que se declara su despido nulo y se insta a la compañía a reintegrarla en su antiguo puesto.
Mariano Sanz, secretario de Salud Laboral en CCOO Castilla y León, ha manifestado que la empresa está actuando de forma indebida para librarse de aquellos empleados que no desea conservar, “en este caso por su antigüedad –desde 1971-. Y lo que es más triste es que existan jefes que caigan en la miseria moral y en las amenazas reiteradas para lograr el objetivo perseguido. Sin olvidar que ni siquiera respetan las decisiones de los jueces”.
“IBM es la paradoja de una empresa con premios de igualdad que luego no cumple con sus trabajadores. IBM España cuenta con una mujer al frente, pero su presidenta no respeta ni a sus compañeras del mismo sexo”, dice CCOO en nota de prensa.
“Creemos que las consultoras que organizan estos concursos deben revisar de inmediato los criterios de adjudicación de los mismos o sino algo muy grave pasa, puesto que lo de Marisol lleva ya cerca de dos años”, ha afirmado Bernarda García, Secretaria de la Mujer en CCOO Castilla y León.
En estos momentos el caso está pendiente de que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León resuelva el suplicatorio para que IBM Global Services S.L. acate la resolución adoptada. Por otro lado, el comité de empresa está intentando negociar con la Dirección -hasta la fecha no ha dado señales de vida- para solventar esta desagradable situación.
Si finalmente IBM acata la sentencia, es muy posible que como represalia cambien a López de destino. “Tengo una hija que sufre un problema visual y debo acompañarla todos los días a rehabilitación, de ahí que si me trasladan sería una auténtica faena” insiste ella.
La empleada lo único que pide es que la dejen trabajar con normalidad, que no sufra las vejaciones de sus jefes y que no exista una persecución reiterada de sus jefes por el único hecho de llevar en la empresa desde 1971, “y querer deshacerse de mí por mis honorarios. Es inaudito”, ha concluido.
Autonomías- Empleo y Género; 28 noviembre (08)