Las niñas esposas protagonizan un mural de 100 metros

24 de noviembre de 2008.

Por Elena Duque

Madrid | Estado Español | Género y desarrollo



El 19% de las niñas en Etiopía se casan antes de los 15 años, el índice más preocupante de toda África. Una treintena de artistas se reúnen para denunciarlo


Esta mañana se ha presentado en la Universidad Complutense de Madrid el mural más largo jamás pintado en Etiopía. Este mural representa el horror y la repulsa a los matrimonios tempranos, cuestión por desgracia muy presente en el mundo, y especialmente en la sociedad etíope.

Con la llegada del mural a España comienza una campaña para poner fin a la violencia contra las mujeres, con motivo de la celebración, mañana 25 de noviembre, del Día Internacional contra la Violencia de Género.

El comisario artístico del mural, Yasser Bagersh, a pesar de dotar de buen humor su intervención, no ha dejado pasar la oportunidad de denunciar la situación etíope. “Hoy por hoy una niña acepta trágicamente su destino porque en Etiopía es un destino habitual”.

Bagersh ha justificado su decisión de crear un gran mural colectivo para dar a conocer por el mundo este problema porque “el arte documenta el tiempo, y cuenta nuestra propia historia”. Así, el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, los artistas seleccionados terminaron de pintar esta enorme tela en el centro de la capital, Adis Abeba. Entre otras dificultades para llevar a cabo este ambicioso mural, se encontró con la de conseguir que los treinta artistas, “hombres y mujeres porque es un problema de todos, y en todos está la solución”, pintasen desde el corazón. Por ello, todo el grupo recorrió días antes centros donde se está ayudando a niñas víctimas de este abuso y tuvieron la oportunidad de conocer directamente los testimonios de las afectadas. El comisario quedó completamente complacido cuando vio el resultado plasmado en el mural, y aún más cuando éste viajó por el país y contribuyó efectivamente a la concienciación de hombres y mujeres, niños y niñas, líderes, curas, que contemplaban “emocionados este mural”.

Monique Rakotomalala, representante del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNFPA), ha planteado una cuestión clave en este asunto: “Los DDHH y la cultura habitualmente se cruzan, especialmente cuando nos referimos a las mujeres. ¿Cómo podemos comprender el derecho de una mujer a planificar su familia, o a vivir sin violencia?¿Podemos aceptar o rechazar estos derechos basándonos en nuestra cultura?” La UNFPA declara que los derechos deben ser independientes de la cultura, y por ello trabaja sobre las diferentes formas en que se contextualizan estos, para poderlos dotar de un marco de protección suficiente dentro de las tradiciones de cada pueblo.

“La cultura y los DD.HH. no tienen porqué ser contrapuestos. Las culturas son dinámicas, deben considerarse en un contexto más amplio. Influyen y son influidas por otras circunstancias externas, y el cambio como respuesta”, ha dicho Rakotomalala.

En la región de Amhara, la segunda más poblada de Etiopía, la edad media en que contraen matrimonio las jóvenes entre de 10 a 19 años es de 17 años, mientras que aquellas que ahora tienen entre 20 y 29 años se casaron en su gran mayoría a la edad de 14 años. Las mujeres de más de 30 años se casaron a los 13. Una de cada seis mujeres ha dado a luz a los 15 años. La tendencia, por tanto, es la de retrasar estos matrimonios, pero aún queda un largo camino.

Además de coartar la libertad de estas niñas, los matrimonios tempranos marcarán el resto de sus vidas. Estas niñas quedan privadas de educación, y por tanto se limita su autonomía en el futuro. Se les aísla de su entorno social, rompiendo forzosamente sus lazos familiares y amistosos. Pero también tiene consecuencias gravísimas para su salud, como el contagio de enfermedades infecciosas tan graves como el VIH, y una gran mortandad durante el alumbramiento, debido en muchos casos a la juventud de las madres.

“Para cambiar una práctica tan dañina, tan enraizada como el matrimonio temprano, se requiere un esfuerzo colectivo”, ha dicho Rakotomalala. Bajo el título Stop Early Marriage (Detener el Matrimonio Temprano), esta muestra se engloba en una serie de programas destinados a ayudar a estas mujeres y niñas.

La UNFPA conduce varias campañas simultáneas para conseguir la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Leave no Woman Behind (No Dejemos a Ninguna Mujer Atrás), que cuenta con la contribución de fondos españoles, es un programa para dar acceso a la educación, la salud sexual y reproductiva, y a la formación en agricultura e iniciativa empresarial.

Cuentan con otro gran proyecto para prevenir el matrimonio temprano en la región de Amhara, llamado en su traducción al castellano “Luz para Eva”. Las cientos de niñas entre 10 y 19 años que forman parte de éste reciben educación y recursos para que sus familias no tengan que forzarlas a esta práctica, y proporciona apoyo a quienes ya se han casado. En los dos últimos años ninguna niña menor de 14 años dentro de este programa ha contraído matrimonio. También cuentan con un programa para ayudar a aquellas niñas que han huido del matrimonio y han vuelto a sus comunidades.

Al acto ha asistido la Ministra de Igualdad, Bibiana Aído, que ha apostado por la universalización de los DD.HH y sobre todo de la mujer. “Sólo desde la garantía de las leyes y el compromiso de los gobiernos para cumplirla es posible evitar esta violación sistemática de nuestros derechos”. Ha considerado el lema de la campaña “toda una declaración de principios”. Y ha manifestado su sensibilidad especial por el matrimonio temprano, tan terrible como las demás formas de violencia a las mujeres, pero aún más retorcida por la juventud de las víctimas.

Ha enfatizado en la necesidad de seguir luchando por la igualdad de las mujeres y el respeto de sus derechos, “un objetivo que por desgracia tenemos que denunciar como no cumplido”

Aído también ha recordado en su discurso otro gran problema en el continente africano, la violación de niñas y mujeres en los conflictos armados, práctica que se está convirtiendo en un arma habitual.

En el acto ha estado presente la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional y Presidenta de la AECID, Soraya Rodríguez, quien ha manifestado su pesar por ver en las jóvenes etíopes la misma mirada de vergüenza que hace años era común en las víctimas de la violencia machista en España. Rodríguez ha insistido en la necesidad de seguir trabajando para que las víctimas, cuando se enfrenten a su verdugo, “miren no con vergüenza, sino con dignidad”.

Varias alumnas de la facultad de Bellas Artes han pintado un mural frente al Edificio de Alumnos en muestra de solidaridad, que ha terminado con la participación de los asistentes en el mismo.


Fotos: AmecoPress
Pie de foto:
1) Detalle del mural etíope
2) Parte del mural etíope
3) La Ministra de Igualdad y el rector de la Universidad Complutense participan en el mural de los estudiantes de Bellas Artes


Estado Español-Género y Desarrollo; 24 noviembre (08)

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