La mutilación genital femenina, un rito de dolor y obediencia disfrazado de cultura y tradición
Madrid, 14 ene. 19. AmecoPress.- La prevención y la sensibilización sobre la mutilación genital femenina es, a juicio de Mujeres en Igualdad, necesaria para acabar con esta práctica que disfraza de cultura y tradición lo que realmente es un rito de dolor y obediencia machista. Así lo considera, en declaraciones a AmecoPress, María García Sánchez, directora de Programas de la Confederación Nacional de Mujeres en Igualdad, entidad que organiza una charla en el centro de salud La Garena, en Alcalá de Henares, dirigida a personal sanitario, para saber cómo abordar casos de este tipo a los que puedan enfrentarse.
García explica que, pese a que el personal médico conoce qué supone la mutilación genital femenina a nivel clínico, alrededor de esta práctica existen muchos factores sociales relacionados con lo tradicional que son difíciles de abordar. A juicio de esta responsable de Mujeres en Igualdad, detrás de este ejercicio contra las mujeres, subyace el egoísmo masculino, pues por mucha cultura o tradición a la que se apele para intentar justificar la práctica, no deja de ser “una forma de violencia” contra las mujeres, así como una manera de “controlar la sexualidad de las mujeres” y de dominar, en definitiva, una gran mayoría de los aspectos vitales femeninos.
Así pues, a juicio de esta entidad, los defensores de estas prácticas intentan ampararse en una cultura o tradición para perpetuar lo que realmente es una forma de violencia hacia la mujer con la intención de controlar su vida. Asimismo, respecto al hecho de que sean las propias mujeres las que ejecuten esta práctica sobre otras, García considera que se trata de “un reflejo de la identidad grupal” y que la mejor forma de intervenir en estos casos es la prevención y la sensibilización.
Además, desde Mujeres en Igualdad consideran que “el feminismo es un patrimonio colectivo”, que apela a la mitad de la población mundial, por lo que hay cosas que no son cuestionables, como el rechazo de cualquier tipo de violencia contra las mujeres: “No se pueden utilizar otros argumentos para desmontar algo tan elemental y necesario”, zanja sobre este tema la responsable de Programas de la organización.
En esta línea, apunta que en diferentes países y culturas existen formas de violencia contra las mujeres por el hecho de serlo, y que la mutilación genital femenina es la forma en que esta se ha expresado en determinados países, malentendiendo determinadas tradiciones religiosas que están siendo utilizadas para perpetuar el machismo y la dominación del hombre.
Protocolo sanitario y educativo
Acerca de las líneas de actuación que deberían seguir los sanitarios y sanitarias que se enfrenten o identifiquen un caso en el que se haya practicado la ablación, García asegura que existen protocolos para poner en conocimiento de las autoridades judiciales estas situaciones. Del mismo modo, en la comunidad educativa hay determinadas líneas de actuación para identificar y notificar casos al respecto, pues socialmente existe un consenso mayoritario en contra de esta forma de violencia.
Sin embargo, lo que estos protocolos necesitan es ser más conocidos o difundidos, además de ser combinados con la prevención, para intentar erradicar una práctica detrás de la que se esconde la dominación masculina y el control del cuerpo de las mujeres, amparado en una tradición que rebasa los límites de las libertades de la mujer.
Foto: Mujeres en Igualdad.
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Pie de foto: Jornada para la erradicación de la mutilación genital femenina organizada por Mujeres en Igualdad
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Sociedad – Mujeres del mundo – Mujeres inmigrantes – Salud y género – Salud reproductiva – Ablación - Cine. 14 ene. 19. AmecoPress.