`Alzando Voces´: el informe que desvela la situación de las migrantes en su camino hacia Europa
Madrid, 18 dic. 18. AmecoPress-. La ONG `Alianza por la Solidaridad´ ha publicado hoy la investigación “Alzando Voces”, una iniciativa de la periodista e investigadora Helena Maleno en la que se reflejan las situaciones que viven miles de mujeres, sus hijos e hijas, en sus viajes de tránsito prolongados durante años. Dividido en 5 capítulos -valentía, fuerza, proyectos, derechos y esperanza-, el exhaustivo estudio visibiliza la vulneración de derechos que sufren las mujeres subsaharianas mientras esperan en Marruecos la oportunidad de llegar a Europa, así como la mirada fuerte y luchadora que muestran las mismas a la hora de combatir tales injusticias.
"La feminización de la migración es un fenómeno cada vez más palpable y que se muestra también en los flujos que atraviesan Marruecos. En relación a las mujeres extranjeras en contextos de movilidad en este país, en estos últimos 20 años podemos decir que las mujeres se desplazan más y que usan estrategias diferenciadas para conseguir sus objetivos migratorios. Pero lo que es más importante, lo hacen con diferentes estatutos que les hacen sufrir situaciones diferenciadas de vulnerabilidad. Hay que tener en cuenta, en este contexto del movimiento, que las desigualdades de género existentes entre hombres y mujeres provocan que la vulnerabilidad ante situaciones de seguridad humana sea distinta. Así, procesos como la violencia machista, el acoso, la explotación sexual, los delitos contra los derechos sexuales y reproductivos, y el feminicidio, crean situaciones de desplazamiento específicas que afectan de forma directa a las mujeres."
Bajo esta introducción, el informe deja evidenciada la realidad y el horror que sufren las mujeres migrantes a la hora de trasladarse a Europa, en busca de una “vida mejor”. No obstante, son muchos los obstáculos a los que se enfrentan y, a pesar de contar con marcos legales que las aparen y apoyen, éstos son ignorados y usados en su contra, no haciendo otra cosa más que alimentar la situación de vulnerabilidad que vienen sufriendo con anterioridad.
En conmemoración al Día Internacional de las Personas Migrantes, el estudio se ha realizado a lo largo de 2018 en 10 ciudades marroquíes -algunas de ellas fronterizas- y cuenta con información recogida en 81 entrevistas a mujeres de diferentes países, como Nigeria, Senegal, Mali o El Congo, entre otros.
Además, la investigación aúna también las declaraciones recogidas por distintas organizaciones sociales, administraciones públicas y centros educativos que destapan una terrible realidad.
La mayoría de las migrantes subsaharianas que participan en el informe comprenden entre los 20 y los 30 años de edad y llevan entre 1 y 3 años residiendo en Marruecos, un país con una política migratoria muy restrictiva –son habituales las redadas de migrantes en el norte para trasladarles al sur, a menudo al desierto- y en el que las mujeres y sus hijos e hijas se sienten “discriminadas y maltratadas tanto por las instituciones como por la población e incluso los propios colectivos de migrantes”.
Centrado en el análisis del discurso de estas mujeres y en la reivindicación de los derechos que les pertenecen y son vulnerados, la investigación advierte que se aleja de una perspectiva centrada en la compasión o el rechazo y se guía hacia el retrato de las violencias a las que se enfrentan ante la brutalidad de las políticas migratorias.
“A nosotras nos violan, eso es así. Pocas escapamos. También morimos más, de forma más fácil, en el desierto o en el agua. En cada cruce de frontera, si te quedas al borde del agua estás expuesta a más violencia por ser mujer. Cada hombre que ves, ya sea negro o blanco, bandido o militar, puede convertirse en un agresor”, señala una de las entrevistadas.
Entre las vulneraciones destacadas, en el informe se da especial visibilización a aquellas relativas a los derechos fundamentales, como el derecho al trabajo, a la salud o a la educación de menores.
No obstante, las migrantes rechazan cualquier etiqueta que las nombre como víctimas, “porque son esas violaciones de derechos las que las hacen vulnerables, pero no lo son per se”.
En esta línea, la investigación revela las distintas estrategias de resistencia que las mujeres subsaharianas ponen en marcha, tanto a nivel individual como colectivo, relativas a una sociedad civil organizada y en forma de estructuras informales y de redes de solidaridad que desarrollan para sobrevivir durante su tránsito y destino.
Esclareciendo estos aspectos, el documento califica el propio fenómeno migratorio como una “forma de resistencia frente a las situaciones de violencia, pobreza y exclusión social que se viven en sus países de origen”.
No son víctimas, son mujeres valientes que se enfrentan a su propia realidad, una realidad basada en la injusticia y la violencia.
En una de sus declaraciones, una migrante de Tetuán explicaba que “no puedes vivir con miedo a ella porque te mueres. Tienes que vivir sabiendo que tarde o temprano te va a pasar”.
Sin embargo, la visibilizan como otra estrategia de supervivencia, normalizando la violencia a la que saben que se enfrentarán durante el proceso migratorio, y más particularmente refiriéndose a la violencia sexual.
El acceso al empleo, a la educación, a la salud, a los cuidados, a la maternidad o a la familia son otras de las cuestiones que el informe aborda.
En relación a las mismas, todo son dificultades. “Aquí no hay trabajo y la mendicidad es la única cosa que podemos hacer. Aunque tengas papeles no se puede hacer nada, el primer problema es que eres negra y después lo primero que me preguntaban es si era musulmana”, alegaba otra de las entrevistadas.
No obstante, se detecta una reflexión colectiva sobre los estereotipos e imágenes negativas que les impone la sociedad y sus fortalezas para superarlas, pues aseguran ser conscientes de la situación y la injusticia que ésta misma conlleva.
“Somos víctimas de muchas violaciones de derechos porque somos negras y hay mucho racismo, pero pedimos ser tratadas como personas. Somos fuertes y poderosas y tenemos mucho que aportar”.
A su vez, la investigación recoge un conjunto de recomendaciones referentes a la acogida e integración de las mujeres subsaharianas en la sociedad marroquí, así como medidas de protección para las mismas.
“Es necesario cambiar los enfoques centrados en la protección por otros basados en la defensa de sus derechos”, asegura el informe, y continúa estableciendo que “apoyar el liderazgo de las mujeres migrantes y de sus organizaciones, así como favorecer sus oportunidades de empleo, garantizar su acceso a la documentación y la salud y, en general, una acción integral que incorpore la perspectiva de género son esenciales”.
Junto a esto, el documento lanza un mensaje recogido por una de las mujeres migrantes entrevistadas, compartiendo su difusión en un día primordial para combatir la fuerza del discurso político xenófobo y racista.
“La política de fronteras es absurda, sólo tiran el dinero por la ventana. Los que controlan las fronteras están implicados en hacernos viajar a Europa, ¿qué business es este? La política de fronteras tiene un gran impacto en nuestras vidas porque provoca la violación de nuestros derechos, incluso nos lleva a la muerte”.
La presentación del documento, realizada previamente por su autora en Marrakech el pasado 8 de diciembre en el marco de la Conferencia Intergubernamental para la adopción del Pacto Global sobre Migración, tuvo que hacerse a través de un vídeo, pues no se le permitió acceder al recinto de las conferencias.
Foto: Archivo AmecoPress.
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Internacional - Comunicados - Voces de Mujeres - Biografías - Situación social de las mujeres - Mujeres inmigrantes - Derechos humanos - Xenofobia - Violencia de género. Madrid. 18 dic. 18. AmecoPress.