Las mujeres ocupan el 3,26 por ciento de todo el trabajo en el sector pesquero
Madrid, 30 may. 18. AmecoPress.- “Jamás he conocido a una mujer que viajara a bordo de un barco sobre el que no se cerniera la desgracia”, esta frase, atribuida a un capitán ingles a principios del siglo XIX, forma parte de la cultura popular del sector pesquero. Los estereotipos de género, la creencia de que las mujeres no están capacitadas para la dureza de este trabajo o, incluso, las supersticiones y leyendas, continúan manteniendo apartadas a las profesionales de alta mar.
FUNDAMAR y la OPPC-3, con apoyo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), organizaron el pasado 28 de mayo unas jornadas orientadas a hacer un diagnóstico de la situación actual del empleo femenino a bordo de buques pesqueros como parte del desarrollo del proyecto REDMAR II, que busca mejoras en la igualdad de oportunidades, seguridad y medio ambiente.
Se dieron cita representantes de empresas armadoras de pesca y asociaciones del sector, de centros educativos y de entidades promotoras de la igualdad de género, así como de la administración, con el objetivo de generar propuestas que permitan incrementar el número de mujeres interesadas en las titulaciones náutico-pesqueras y, por lo tanto, el número de tituladas, así como la presencia femenina en tripulaciones de los barcos de pesca.
España es un país con una larga e importante tradición marítimo-pesquera. No obstante, las mujeres han tardado mucho tiempo en formar parte de ella y, en determinados trabajos como la extracción a bordo, siguen teniendo una presencia muy reducida. Tradicionalmente, el rol femenino en este campo ha estado vinculado a las actividades realizadas en tierra (como la reparación de redes, la industria de la transformación, la comercialización de productos pesqueros o la administración).
Así, los últimos datos disponibles de la Encuesta económica de pesca marítima que realizó el MAPAMA en el año 2016 nos indican que en España 32.508 personas trabajan en pesca marítima, de las cuales solo el 3,26% son mujeres. Su escasa participación está centrada en el trabajo en tierra, donde abarcan el 33% de los puestos, mientras que en el empleo a bordo del barco el desequilibrio entre sexos es radical, solo hay un 2,4% de mujeres.
Estereotipos de género
Los factores que explican este desequilibrio se encuentran en la arcaica división de roles asociados al género. Mientras que los hombres marchaban de sus casas y embarcaban durante largos periodos de tiempo, las mujeres permanecían en tierra, haciéndose cargo de la familia y del hogar. Esta separación hacia casi inconcebible que una mujer pudiera subirse a un barco de pesca, y las que lo hacían eran mal vistas.
Los roles de género afectan negativamente en la iniciativa de las propias mujeres a realizar trabajos en alta mar, ya que terminan cuestionándose acerca de su capacidad para afrontar la carga física, las largas jornadas sin horarios, los escasos periodos de descanso, el distanciamiento del hogar…
Son los estereotipos los que ofrecen la idea de que las mujeres no están preparadas para trabajar en un medio tan hostil. Un informe desarrollado por la Red Española de Mujeres en el Sector Pesquero indica que “muchas profesionales altamente cualificadas siguen teniendo dificultades a la hora de encontrar un trabajo a bordo de un pesquero o de conseguir las horas de mar necesarias para completar su formación. Añaden que para acceder a la pesca extractiva han de demostrar una valía adicional que a los hombres se les da por supuesta”.
Entre los retos del sector, este informe identifica la necesidad de facilitar el acceso de las mujeres a la pesca y a la formación específica y acabar con los prejuicios sexistas. También habla de incluirlas físicamente en los espacios, tenerlas en cuenta a la hora de diseñar la habitabilidad de un barco para que tengan espacios segregados por sexo, como baños y camarotes propios.
Para lograr avances en estos campos proponen desarrollar programas de inserción y cursos dirigidos expresamente al público femenino, así como impartir educación en igualdad y mecanismos de prevención de la discriminación por sexo entre todas las tripulaciones y trabajadores.
Soluciones para lograr la igualdad
La jornada permitió establecer una serie de conclusiones acerca de la estrategia que se empleará para equilibrar la situación de las mujeres en este campo. Las escuelas naútico-pesqueras creyeron necesaria la promoción de la formación del sector en centros educativos de secundaria y bachillerato, para que estos empleos resulten atractivos en las nuevas generaciones. Así mismo, incluirán la perspectiva de género de forma transversal en estas enseñanzas.
También se cree necesaria una sensibilización y concienciación de la sociedad, para que “poco a poco se vaya acabando con los prejuicios infundados sobre la valía de las mujeres para los trabajos a realizar y se normalice su presencia en la tripulación”, según recoge el documento elaborado por REDMAR al concluir la reunión.
Se ha establecido una coordinación entre la Cooperativa de Armadores de Vigo, ARVI y los sindicatos para facilitar de manera conjunta la equiparación de hombres y mujeres en los espacios de toma de decisiones y en los órganos de representación del sector, así como para abogar por la inclusión en los convenios de medidas que favorezcan la igualdad.
El objetivo será introducir la perspectiva de género en la formación de responsables políticos de la administración local, empresariado, plantilla y representantes sindicales.
Foto: Archivo AmecoPress, extraída de la página de REDMAR.
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Estado Español – Sociedad – Empleo y género – Situación social de las mujeres. 30 may. 18. AmecoPress