Nace en Méjico el Observatorio de Violencia en Educación Superior
El Observatorio de Violencia Social y de Género en la Educación Media Superior de Méjico, cuyos objetivos son promover estrategias y acciones para prevenir, erradicar y sancionar la violencia dentro de la institución educativa fue presentado durante el Encuentro Iberoamericano de Observatorios de Violencia Social y de Género en la Educación.
Según la maestra Gloria Ramírez, presidenta de la Academia Mexicana de Derechos Humanos y coordinadora Académica del Observatorio, en ese nivel educativo las mujeres viven todo tipo de violencia, desde la verbal hasta la sexual. "Hoy concluir una licenciatura para varias jóvenes es un privilegio", aseguró.
La violencia docente y la laboral, de acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en su Capítulo II, artículos 10, 11 y 12, se ejerce por las personas que tienen un vínculo laboral, docente o análogo con la víctima, independientemente de la relación jerárquica, consistente en un acto o una omisión en abuso de poder que daña la autoestima, salud, integridad, libertad y seguridad de la víctima, e impide su desarrollo y atenta contra la igualdad.
Puede consistir en una sola actuación dañina o en una serie de eventos cuya suma produce el daño. También incluye el acoso o el hostigamiento sexual.
En concreto, constituyen violencia docente: Aquellas conductas que dañen la autoestima de las alumnas con actos de discriminación por su sexo, edad, condición social, académica, limitaciones y/o características físicas, que les infligen maestras o maestros.
Y violencia laboral es la negativa ilegal a contratar a la Víctima o a respetar su permanencia o condiciones generales de trabajo; la descalificación del trabajo realizado, las amenazas, la intimidación, las humillaciones, la explotación y todo tipo de discriminación por condición de género.
Mientras que el hostigamiento sexual es el ejercicio del poder, en una relación de
subordinación real de la víctima frente al agresor en los ámbitos laboral y/o escolar. Se
expresa en conductas verbales, físicas o ambas, relacionadas con la sexualidad de connotación lasciva.
El acoso sexual es una forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.
Estas son las principales razones de la creación del Observatorio, que vigila y coadyuva, participa, suma, construye respuestas y crea sinergias entre instituciones académicas, públicas, Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y los Centros de Estudios Tecnológicos (CETI).
En el Encuentro, que finaliza hoy, participan la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), el Centro de Estudios de la Mujer y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
¿Qué pasa dentro?
La maestra Gloria Ramírez agregó que el Observatorio tiene también entre sus objetivos el fortalecimiento de las instituciones, dar seguimiento puntual a casos y favorecer el diagnóstico permanente a través de indicadores previamente establecidos. "No queremos únicamente observar y hacer recomendaciones, sino construir soluciones", afirmó.
"Queremos saber como funcionan las instituciones, con qué mecanismos cuentan, cómo llegan a los casos de violencia y, lo más importante, si sirven y responden para erradicar la violencia escolar", detalló.
Estamos interesados en saber qué dicen las y los alumnos de la violencia, las y los profesores, así como las autoridades, con qué frecuencia se presenta una queja y a qué área de la Secretaría de Educación Pública (SEP) pueden acudir las alumnas y alumnos cuando son víctimas de las diferentes formas de violencia, enfatizó.
En entrevista con Cimacnoticias, la Coordinadora Académica del Observatorio señaló que espera que el Observatorio sirva para poder establecer políticas explicitas, recursos, personas y medios para romper el silencio en las instancias escolares. "La escuela está siendo cómplice silencioso de la impunidad, al no tener mecanismos eficaces para identificar, prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia de género en los planteles escolares".
Violencia en la educación media superior
Durante el evento convocado por la Academia Mexicana de Derechos Humanos y Cátedra UNESCO de Derechos Humanos de la UNAM, se adelantaron algunos de los resultados de la investigación: "Violencia y Equidad de Género en la Educación Media Superior".
En ella se afirma que más de la mitad de las mujeres con estudios en educación media superior y 4 de cada 10 con estudios universitarios han sufrido al menos un incidente de violencia en los últimos doce meses.
En este sentido, el adelanto de la investigación realizada por Observatorio de Violencia Social y de Género en la Educación Media Superior refiere que, del total de las alumnas entrevistadas a nivel medio superior, un 38% señaló sufrir violencia verbal dentro del plantel. "Los hombres nos tratan como inferiores", refiere un testimonio del documento.
Ante ello, la investigación advierte que es preciso que las escuelas promuevan la educación en derechos humanos, la perspectiva de género y el conocimiento de los derechos de las mujeres.
Así como la participación y el pensamiento crítico, la tolerancia, la igualdad, la atención
a la diversidad, la educación para la democracia, la educación para la convivencia y la educación para la paz.
La maestra Gloria Ramírez detalló que espera que en diciembre próximo se concluya la investigación y se dé a conocer públicamente.
Internacional-Maltratos; 16 octubre (08) AmecoPress/Cimac