Érase una vez: ¿serie feminista?
Madrid, 05 jul. 17. AmecoPress/Línea36.- La serie “Érase una vez” (2011) se caracteriza por ser una mezcla de varios cuentos infantiles, donde los personajes toman roles totalmente diferentes a los tradicionales en su mayoría. En resumen, es una serie que nos devuelve a nuestra infancia de cuentos, historias y aventuras.
En cuanto a los roles mencionados, lo podemos ver sobre todo en las mujeres. En los cuentos Disney, por ejemplo, las mujeres suelen ser princesas, dependientes, que caen en el mito del amor romántico, sumisas y obedientes, que esperan que un hombre vaya a rescatarlas de su aburrida vida. En “Érase una vez” las mujeres que aparecen son luchadoras, insumisas, desobedientes, independientes, tienen sexo, usan magia, y se valen por sí mismas para luchar contra todo el mundo.
Son mujeres empoderadas. Blancanieves lucha con arcos y flechas en lugar de limpiar y cuidar la casa, la sirenita es rebelde y Bella rechaza al amor que le causa dolor por ejemplo. Y también aparecen nuestras “princesas” favoritas como Mulán o Mérida, que ya de por sí tienen roles totalmente diferentes a los que establece el patriarcado.
Además, la protagonista es una mujer, una heroína, que no tiene miedo a luchar contra quien se le ponga delante. Los hombres también abarcan muchos papeles (no más que las mujeres) pero no llegan a ser protagonistas en ningún momento, excepto cuando cuentan sus historias personales obviamente. Y eso también me gusta mucho de esta serie.
Otro aspecto que también me gusta muchísimo de “Érase una vez” es la sororidad (hermandad entre mujeres) que vemos durante todos los capítulos. La mayoría de heroínas se ayudan entre ellas y se ven como compañeras, no como enemigas. Claro está que esto no es aplicable a las antagonistas.
Después hay una serie de matices que me encantan como una pareja lésbica (que no voy a desvelar para no hacer spoiler) o la multiculturalidad que se ve en algunos personajes. No se limitan a lo normativo, que son personas heterosexuales y blancas.
Pero no todo iba a ser halagos. Hay dos aspectos en los que no puedo evitar fijarme mientras la veo. Por un lado, los casos (pocos) de mitificación del amor romántico que hay en un par parejas con sus frases de dependencia entre ambas personas. Por otro lado, todas las mujeres que aparecen son muy guapas, delgadas y con un cuerpo normativo claramente dentro de los cánones de belleza.
En definitiva, mi valoración es muy positiva ya que puede ayudar a las personas a cuestionarse el papel de las princesas Disney dentro de los cuentos y darle una vuelta de tuerca, viendo que las mujeres no somos frágiles ni sumisas.
Fotos: Archivo AmecoPress.
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Opinión – Cultura – Televisión y Radio – Cine – Feminismo – Empoderamiento. 05 jul. 17. AmecoPress.