Viudas en España: afrontan la vida en condiciones de pobreza, soledad y sin reconocimiento a sus años de trabajo
Las más afectadas son quienes nunca han trabajado fuera de casa, reciben bajas pensiones y denuncian aislamiento
Carmen Castelló baja la mirada al recordar el fallecimiento de su esposo y la Guerra Civil en España que vivió cuando tenía 7 años y tuvo que abandonar Madrid para salvar su vida junto a sus hermanas y su madre. Sus ojos azules se nublan cuando nombra la peseta y sus paseos en el parque del Retiro con el que fuera por más de 40 años su compañero de vida.
"¡Vivir como viuda, es que no puedes comerte ni un turrón¡" dijo en entrevista con AmecoPress, Castelló, viuda madrileña de 77 años, quien trabajó como limpiadora y es testigo de la transformación que ha vivido España de la peseta al euro, y de la Madrid castiza con sus paseos en el río Manzanares a las interminables remodelaciones de carreteras, puentes y nuevas tecnologías que inundan hoy a la capital española.
En España las viudas viven en condiciones de pobreza, según los recientes datos consultados a través del informe en Internet que arroja la "Oficina de Estadística de la Comisión Europea" (Eurostat). Esta comisión establece que ser pobre en España es lo equivalente a vivir con 700 euros, equivalentes a 1,080 dólares, aproximadamente.
El 67% de las mujeres viudas en el país se sostiene de "pensiones de viudedad ", las cuales en promedio sólo llegan a los 500 euros (772 dólares). En Madrid el alquiler de un piso oscila entre los 600 y 1,000 euros, y en promedio la canasta básica de alimentación mensual se ubica alrededor de los 100 y 200 euros, sin considerar necesidades básicas, como medicamentos y atenciones médicas que requieren las personas de la tercera edad.
"Mi madre era viuda también, nos desalojaron de Madrid con mis dos hermanitas, nos fuimos a vivir a la costa, a Valencia. Cuando regresamos vimos la ciudad destrozada por la guerra, nuestra casa estaba irreconocible. Comíamos troncos de repollo con agua, sal y pan duro".
"A los 19 años me casé con Jesualdo quien trabajaba como guardia civil", continuó narrando a AmecoPress Carmen, quien a través del círculo de amigas viudas que frecuenta se logra sostener ante la soledad que le dejó el haber perdido a su pareja".
Pese a ser una niña, Carmen vive con el recuerdo de la Guerra Civil española que asoló el país entre 1936 y 1939, la cual concluyó con la victoria de los rebeldes la cual llevó al poder un régimen dictatorial a la cabeza de Francisco Franco.
Jesualdo López, esposo de Carmen, murió a los 53 años a causa de diabetes. Ella fue la encargada de acompañarlo durante el periodo de hospitalización, funerales y quien tuvo que aprender sola a realizar todas las tareas que se hacían fuera de casa y que para ella fueron ajenas hasta que murió su compañero.
"El 18 de julio íbamos al Río Manzanares, era una verbena y una gran fiesta, nos divertíamos con 75 céntimos de peseta, con los cuales podíamos escuchar música y también íbamos al cine o al Retiro. Con 10 o 15 céntimos hacían un pic-nic, Madrid era más familiar, no había tanta televisión, ahora tenemos todo y no valoramos nada" recordó Castelló durante la entrevista.
También ella es una de las pocas viudas que percibe 900 euros mensuales (1,389 dólares), los cuales administra en su pequeña casa ubicada al sur de Madrid, "vivo dignamente, pero la situación de mis amigas viudas, la gran mayoría vive mal, con 300 o 400 euros al mes (462 dólares) no las alcanza para nada" explicó.
La situación precaria que afrontan las mujeres viudas en el país es mayor para aquellas que no han trabajado fuera del ámbito doméstico, pues el umbral de pobreza establecido por el Eurostat se eleva al 80% en esos casos.
"Todos los días espero fuera del mercado para que alguien me ayude a cruzar el paso de cebra. No me gustan las asistencias sociales, me siento más inútil, prefiero que alguien quiera ayudarme, me hace sentir mejor, recibo 430 euros mensuales, aprendo a vivir con ese dinero, siempre me faltan euros, algunas veces mis hijos me ayudan, pero no es suficiente, ahora Madrid es más cara" fue el testimonio de Dolores López.
Con sus 80 años, Dolores sale todos los días a hacer compras y dar de comer a las palomas de su barrio, aunque es madre de 3 hijos, sólo el más pequeño suele visitarla algunas veces.
"Nos quedamos solas y tristes cuando perdemos a nuestros esposos. ¡Le entran a una esas cosas que nos dan a las viejas de noche¡", así explica su soledad Carmen Castelló, al observar la foto de sus hijos y su esposo durante la entrevista.
Redes entre viudas y denuncias públicas
El año pasado más de 3.000 viudas se reunieron en Madrid en el Congreso anual de la Confederación Nacional de Asociaciones de Viudas Españolas (CONFAV) con el objetivo de reclamar a las administraciones públicas más apoyos económicos y una mayor presencia pública de las viudas, que en el país congrega a cerca de 2.5 millones de mujeres, según datos oficiales proporcionados por la CONFAV.
"Unas amigas y yo asistimos al congreso cada año, nos sirve para conocer a otras viudas, hablamos y algunas que aprenden a usar Internet nos mantienen informadas de avances que logramos. La verdad nos sirve más para saber de otras viudas que para que nos hagan caso, Zapatero prometió en el 2004 que iba a subir la pensión de viudedad, ¡hasta ahora no vemos claro, hija!", declaró a AmecoPress María, viuda de 65 años, originaria del distrito madrileño Puente de Vallecas ubicado al sureste de Madrid.
En 2004, durante su precampaña electoral, el presidente José Luís Rodríguez Zapatero, prometió un incremento a las pensiones de viudedad de un 52% a un 70%, actualmente la promesa no se ha cumplido. El pasado mes de abril la presidenta de la Federación de Viudas de Euskal Herria, Lucía Linares, exigió al mandatario que se cumpliera el incremento, pues "las viudas siempre quedan en desigualdad, aunque se ha creado una ley de igualdad no se contempla el tema de las viudas" fueron las argumentaciones que realizó en abril Linares.
En 2006 el porcentaje de personas viudas mayores de 65 años en España alcanzaba el 31%, siendo las mujeres quienes destacaban en los datos. Por cada español viudo había 4,7 mujeres que habían perdido a sus compañeros de vida. Y en ese año los informes del Eurostat confirmaron que las mujeres enfrentaban su soledad al doble, pues además de perder a sus esposos no podían acceder a una vida digna.
Finlandia, Austria, Dinamarca y España presentan una reducción de ingresos entre géneros muy marcada, de acuerdo al Panel de Hogares de la Comunidad Europea, consultado a través de informes publicados en Internet durante el 2006.
"Hemos hecho denuncias públicas de la situación en la que estamos. El dinero nos ayuda para tener una vida más digna, pero la tristeza, el abandono de los hijos no lo soluciona nada" expresó también a AmecoPress "Loli", viuda de 75 años, quien también vive en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, barrio conocido por el carácter de sus habitantes, solidario y reivindicativo.
Hasta ahora las y los vallecanos muestran orgullo de vivir ahi y denominan su espacio como "Vallekas o Valle del Kas", en el cual es típico ver por las tardes en la avenida de la Albufera mujeres mayores solas, o que acuden acompañas a la compra al mercado o que piden ayuda para cruzar las calles.
Causas y soluciones
Una de las causas más fuertes por las cuales las mujeres viudas dependen básicamente de sus pensiones de viudedad es debido a que han dedicado más esfuerzo y trabajo dentro de sus hogares, y cuidado de sus familias, sin acceder a una pensión cotizada a través de una empresa o institución pública que les garantice un dinero ganado y reconocimiento social por una trayectoria de años en su ámbito laboral.
"Dejé de estudiar cuando era una niña. Tenía trece años, cuando me casé sólo cuidé de mi familia. Mi esposo sólo se dedicaba a estar fuera, yo cuidé a mis hijos, la limpieza y todo el trabajo de casa lo hacía yo además de salir a limpiar otros lugares. Dependía siempre de mi esposo, cuando se murió no sabía hacer nada, ningún trámite de bancos, ni de pagos, todo lo fui aprendiendo sola" continuó narrando a AmecoPress Castelló.
Según un estudio la Fundación "Un Sol Món de Caixa de Catalunya", proporcionado por esta fundación a AmecoPress, el 33% de la ciudadanía española mayor de 65 años vive con 5.800 euros anuales (8,955 dólares), la mayoría son mujeres, y en el caso de las viudas sólo tienen derecho a 52% de la base reguladora del sueldo de sus esposos, y esto sólo sucede en el caso de que su cónyuge estuviera activo profesionalmente al momento de fallecer.
En 2004 habían en el país 2 millones de personas viudas, ahora son 2.5 millones, de las cuales sólo 141.000 eran hombres ante 1.633.000 viudas, cabe señalar que otra de las causas es que España posee una de las tasas de longevidad femenina más altas en el mundo, sólo superada por Japón, el promedio de vida para las mujeres es de 84 años promedio, la cual ubica al país en la misma situación de Italia y Suiza, y la taza es sólo superada por Japón.
"Las películas que más recuerdo son "Cumbres Borrascosas" y "Rebeca", con 50 céntimos de peseta, podíamos ir al cine de antes, que tenía sesión continúa, comíamos pipas y conversábamos, ahora sólo tengo a mis amigas viudas, la compañía de Noelia, una chica que me acompaña a través del programa de Caixa Catalunya, yo doy vivienda y ella me acompaña a mi” explicó Carmen.
Tras años de lucha: algunos logros a favor de las "viudas de hecho"
"Este año ha sido marcado un paso importante para las viudas de hecho", consideró Marta Arnanz, viuda del barrio de Villa verde quien ha agrupado a las demás viudas de su edificio para exigir se cumplan sus derechos y además realizar de diversas formas manifestaciones públicas para que sean respetadas y tomadas en consideración.
Así se refería Marta al referirse a la "la Ley de Medidas en Materia de Seguridad Social", que entró en vigor el primer día del 2008 y que en una disposición adicional tercera concede pensión "con carácter excepcional" a personas que perdieron a su pareja antes del reconocimiento de esos derechos por el Estado, tal cual se estipula en este marco de ley que pretende beneficiar a las viudas más afectadas ante la muerte de sus parejas, pues al no haberse casado, jurídicamente no pueden acceder a ningún derecho contemplado tras la muerte de sus pareja.
De esta forma las viudas de hecho tienen todavía los seis meses que restan del año en curso para reclamar este derecho. Hasta abril pasado sólo había reclamado esta oportunidad 208 mujeres viudas, cuando la situación afecta a miles de ellas. Quien no reclamé este derecho antes del 31 de diciembre de este año lo perderá.
"Nos ponen demasiadas limitaciones, son muchos papeles, el trámite es lento" consideró Cristina González, viuda de 68 años, quien consideró que la situación sucede "entre tanto dolor que es imposible tener cabeza para algo que requiere desgaste de tiempo, físico y emocional".
Cristina vivió con su pareja durante más de 30 años. Tuvieron dos hijos, pero nunca se casaron. Hoy, Cristina vive sola, tiene que solventar sus gastos como puede, pues al no estar casada resulta más complejo adquirir algún tipo de pensión por viudedad.
"Es doloroso haberle dado tu vida a toda una familia, para que hoy me vea tan sola. Mis hijos me ofrecieron un asilo de ancianas, pero no quiero...." agregó la entrevistada.
La ley de medidas en Materia de Seguridad Social (BOE de 5 de diciembre de 2007) concede pensión de viudedad "en supuestos especiales y con carácter excepcional" cuando el beneficiario ha convivido, como pareja de hecho, durante al menos los seis años anteriores al fallecimiento del causante" estipula textualmente el marco de ley que establece conceder pensión de viudedad a las viudas de hecho bajo esta normativa.
Viudas en el mundo
"En el mundo entre el 7 y el 16% de la población adulta femenina está constituido por viudas. Es un estado de total choque de emociones encontradas, pues las mujeres atraviesan en un momento crucial en sus vidas: tienen que reponerse de la pérdida de su compañero de toda la vida y afrontar su vida solas, con desamparos económicos y emocionales" explicó la sicóloga Eva Laguna a AmecoPress.
También estimó que la tercera edad es una de las etapas en las cuales las mujeres atraviesas cambios importantes no sólo físicos sino también biológicos, y con la muerte de su esposo cambia su relación con su entorno social, familiar y personal.
"Los apoyos, del tipo que sean, no deben estipular sólo el aspecto económico, sino también el vivencial, y considerar que la ayuda debe venir principalmente de la familia, de las amistades más cercanas, pues la asistencia social es buena, pero las viudas siempre registrarán en lo más intimo que no desean ser una carga para nadie, por lo que el aspecto de ser atendidas y acompañadas por sus familiares es fundamental" consideró la sicóloga.
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Fotos: AmecoPress.
Foto 1: Carmen Castelló en su casa de Madrid.
Foto 2: Carmen cuando se casó con su esposo.
Foto 3: Carmen casada de negro, en su época las mujeres que estaban de luto o se casaban embarazadas vestían de color negro en su ceremonia de matrimonio.
Foto 3: Carmen acompañada de Noelia, la chica que a través del programa "Vive y convive" la acompaña en su casa.
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Estado Español-Situación social de las mujeres- 04 Junio, 08 (AmecoPress)