Pacientes con cáncer de mama solicitan atención integral y acceso universal con independencia del lugar de residencia
Madrid, 19 octubre.16. AmecoPress/MédicosyPacientes. La Federación Española de Cáncer de Mama ha solicitado un Sistema Nacional de Salud de gestión pública que ofrezca una atención integral, personalizada, multidisciplinar y de calidad, de acceso universal y gratuito y financiado con impuestos. De esta forma, las pacientes podrán tener las mismas prestaciones y servicios independientemente del lugar de residencia.
La Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) y sus 41 asociaciones federadas han solicitado un Sistema Nacional de Salud de gestión pública con mejores servicios. Con motivo de la celebración del Día Internacional de Cáncer de Mama, 19 de octubre, piden una atención integral, personalizada, multidisciplinar y de calidad, de acceso universal y gratuito y financiado con impuestos. Este tipo de cáncer afecta, cada año, a más de 26000 mujeres que, de esta manera, tendrían las mismas prestaciones y servicios con independencia de su lugar de residencia y sin desigualdades territoriales.
FECMA ha explicado en su manifiesto que la solidaridad, la resolución de las desigualdades sanitarias y el trabajo a favor de la equidad, deberían representar una línea estratégica del conjunto de las administraciones sanitarias que gestionan el Sistema Nacional de Salud. Solo así se garantizaría una Cartera de Servicios única y común, con independencia de la administración gestora, para que todas las pacientes tengan las mismas prestaciones y servicios.
“Solo la coordinación y el compromiso de las administraciones sanitarias responsables del Sistema Nacional de Salud hará posible eliminar cualquier desigualdad territorial que pudiera detectarse en el acceso a los mejores diagnósticos, a las terapias más innovadoras y los fármacos más eficaces. La igualdad y la no discriminación territorial, deben ser objetivos a conseguir plenamente”, han explicado desde FECMA.
Desde la Federación han mostrado su compromiso por la investigación, la innovación, los ensayos clínicos y la participación en ellos de los pacientes y han reiterado su defensa por los programas de detección precoz. “Mantenemos nuestro compromiso de incentivar la participación de las mujeres en las campañas de detección precoz, promovidas y gestionadas por el sistema público de salud”, han señalado.
Adaptarse a las necesidades
El Sistema Nacional de Salud debe, para las pacientes, incorporar reformas –sin necesidad de un cambio completo- con el fin de adaptarse a las nuevas necesidades y responder con acierto a las nuevas realidades sociales.
Esos cambios, tal y como han explicado desde FECMA, también deben responder mejor a las demandas sanitarias de las mujeres. Y es que hay que tener en cuenta sus necesidades clínicas y prestar una especial atención a las personas con metástasis. “Se necesita que los sistemas públicos de salud sean sensibles a las realidades específicas de las mujeres y que contribuyan a una mejora de su bienestar y de su calidad de vida”, han concretado.
Asimismo, han reivindicado una atención específica para aquellas mujeres donde se manifiesta la relación entre fertilidad, maternidad y cáncer de mama y de una evaluación de los riesgos de presentar síndrome hereditario de cáncer. “Seguimos sin entender por qué no existen aún en todas las Comunidades Autónomas registros homogéneos y actualizados de tumores”, han denunciado.
Caso español
En España, según las últimas estimaciones de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), se diagnostican al año 26500 casos nuevos. Concretamente, el 20 por ciento de estos tumores se dan en mujeres menores de 45 años. La incidencia empieza a incrementarse a partir de los 35, es tres veces más frecuente a partir de los 50, y se estabiliza a los 55. Esta tendencia ha sufrido un incremento en los últimos años, probablemente debido al envejecimiento de la población y al diagnóstico cada vez más temprano.
Aproximadamente una de cada ocho mujeres presentará esta enfermedad a lo largo de su vida. A pesar de ello, el cáncer de mama es uno de los tumores con mejor pronóstico y mayores índices de supervivencia y cronificación. Esto es debido a una mayor concienciación social sobre su detección precoz y la consiguiente reducción del riesgo de desarrollo, así como por un mayor esfuerzo en la investigación. La supervivencia aumenta un 1,4 por ciento cada año.
Tres de cada cuatro casos son diagnosticados en estados iniciales. Solo un cuatro por ciento presenta metástasis al diagnóstico. Esto ha sido posible, en gran medida, a la puesta en marcha de programas poblacionales de detección precoz en algunas Comunidades Autónomas. Y es que cada año se dispone de mayor información para diagnosticar precozmente y tratar el cáncer de mama.
Gracias a ello, la supervivencia global a los cinco años de diagnóstico de este tumor se sitúa en un 83 por ciento en nuestro país, por encima de la media europea y similar a los países con mejor cifras de supervivencia. Sin lugar a dudas, el diagnóstico precoz es la mejor herramienta para luchar contra la enfermedad ya que, a través de los programas de cribado, se pueden diagnosticar tumores de mama en estados iniciales en los que hay muchísimas posibilidades de curación.
Hábitos de vida saludables
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha hecho pública una lista de diez recomendaciones que deben seguir las mujeres en la lucha contra el cáncer de mama. Entre estas recomendaciones, elaboradas a partir de las propuestas por el Grupo de Prevención del Cáncer del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud (PAAPS) de la semFYC, destacan: la necesidad de llevar unos hábitos de vida saludables, estar alerta ante la aparición de síntomas de sospecha y valorar el riesgo individual a partir del conocimiento de antecedentes familiares.
Según este Grupo de Prevención del Cáncer, “la mejor forma de cambiar esta tendencia es actuando sobre los factores de riesgo modificables. Entre ellos, destaca la importancia de prolongar la lactancia materna más allá de los seis meses, y mejor aún por encima del año, mantener un peso saludable y evitar el sobrepeso, la obesidad en la postmenopausia y el alcohol”.
Para ello, recomiendan una dieta rica en fibra y productos vegetales, con uso del aceite de oliva. Por otro lado, la recomendación de ejercicio físico de una forma habitual, al menos 150 minutos semanales de ejercicio de intensidad moderada, lo que serían 30 minutos durante 5 días a la semana. Otro elemento a tener en cuenta es evitar la terapia hormonal sustitutiva de la menopausia o al menos no mantenerla más allá de los cinco años.
La semFYC, a través del Grupo de Prevención del Cáncer del PAPPS, mantiene la recomendación actual de iniciar los programas de cribado mediante mamografías periódicas a partir de los 50 años en base a criterios científicos. “Aunque los programas de cribado con mamografía reducen la mortalidad con cáncer de mama, también conllevan riesgos de diagnóstico de algunos cánceres de mama no invasivos que hubieran provocado la muerte y, por ello, un exceso de tratamientos innecesarios”. El balance entre riesgos y beneficios se ha mostrado favorable por encima de los 50 años.
Foto: AmecoPress, tomada de Médicos y Pacientes
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Sociedad - Salud y género - Estudios de género - Ciencia y tecnología - Campañas; 20 octubre.16. AmecoPress