“Las mujeres somos el motor del pueblo gitano”
Sólo el 1% de la población gitana residente en Andalucía, entre 200.000 y 350.000 personas, llega a
Las promotoras y fundadoras de la entidad son un grupo de gitanas que coinciden en la necesidad de crear espacios de participación donde las mujeres gitanas que han conseguido acceder a niveles de formación universitaria, sirvan de referentes positivos a doble dimensión, tanto para la sociedad mayoritaria como para la propia comunidad gitanas. Como jóvenes gitanas en formación, Amuradi considera oportuno favorecer la promoción de las propias mujeres dentro de la comunidad andaluza ya que son ellas las que principalmente sufren la mayor carga cultural, por ser las transmisoras de los valores y costumbres que las identifican y como consecuencia de ello, hace que la mujer gitanas no logre acceder a otros niveles que le permita su pleno desarrollo como mujer en la sociedad, según apuntan desde la propia asociación.
Educación, desarrollo, igualdad, cultura y feminismo son palabras que a continuación nos esboza Beatriz Carrillo, presidenta de esta Asociación de Mujeres Gitanas Universitarias. Una mujer que, licenciada en Administración de Empresas, trabaja a diario en la promoción de las mujeres gitanas en igualdad de género y etnia, incidiendo especialmente en generar instrumentos que garanticen su incorporación y compatibilidad en la sociedad sin que ello suponga renunciar a su idiosincrasia cultural.
-¿Cómo nace y por qué la Asociación de Mujeres Gitanas Universitarias?
Todo empieza cuando mientras estudiaba en
- En el día a día, ¿en qué consiste la actividad de Amuradi?
- ¿Cómo están consideradas las mujeres en la cultura gitana y cómo han evolucionado con el paso de los años?
Las mujeres gitanas estamos consideradas como el motor del pueblo gitano. Y es que hemos sido las transmisoras de nuestra cultura, las que nos hemos encargado de educar en los valores de nuestra identidad, las que hemos transmitido nuestra filosofía e idiosincrasia. Somos las piezas fundamentales de la cultura, unas piezas a las que el proceso y la evolución de la sociedad en la que la cultura gitana convive también ha afectado positivamente. El problema es que el retraso social acumulado que tenemos es tal que queda mucha distancia para alcanzar la misma línea de igualdad que el resto de las mujeres.
- ¿Qué tipo de discriminaciones encuentran dentro y fuera de la cultura gitana?
Dentro y fuera de la cultura gitana para nosotras es casi lo mismo. Vivimos igual que como cualquier mujer española, padeciendo las losas que en muchas ocasiones lamentablemente sufrimos del sistema patriarcal dominante. La diferencia radica en que las mujeres gitanas sufrimos doblemente esa discriminación, por ser mujer y por el hecho de ser gitana. Y si a eso le añadimos las circunstancias en las que viven muchas de nuestras mujeres en los barrios más periféricos de nuestras grandes ciudades, la discriminación se multiplica y eso tiene un efecto devastador para aquellas que quieren aspirar a tener mejores condiciones de vida. La imagen negativa que todavía tenemos y que además nos está costando mucho trabajo cambiar, nos impide progresar de una manera igual que el resto de las mujeres de la sociedad. De este modo, mientras las mujeres españolas están en la actualidad embarcadas en la lucha por alcanzar la conciliación entre la vida familiar y laboral, las mujeres gitanas todavía estamos reivindicando el ir a las escuelas.
- ¿Qué medidas cree que pueden adoptarse para acabar con la discriminación?
Hacen falta tantos medios para poder corregir las distancias que separan a la mujer de la sociedad en general de la mujer gitana que no podría apuntar sólo una medida concreta. Son muchísimas las medidas necesarias a aplicar con políticas fuertes que impulsen a este sector de la población que además representa un porcentaje muy importante de la población en Andalucía. Medidas en torno a la vida, la salud, la educación, el mercado laboral,... pero también medidas a nivel de identidad como cultura, medidas que favorezcan lo que significan nuestros valores en la sociedad.
- ¿Se ha sentido discriminada en alguna ocasión por ser gitana?
Lo cierto es que nunca he sentido discriminación por el hecho de ser gitana. Y creo que no ha sido así porque mi imagen no corresponde a los estereotipos que tiene la gente en su mente de lo que es el pueblo gitano. Cuando estudiaba en
- ¿Es consciente el colectivo gitano que tiene una labor que hacer para eliminar esa discriminación?
Los gitanos sabemos muy bien lo que queremos, los gitanos andaluces compartimos las mismas inquietudes. Ahora bien, a la hora de participar y moverse, a lo mejor no somos todos, sino sólo algunos los que nos atrevemos a levantar la bandera de la reivindicación. Los gitanos saben perfectamente lo que quieren y además participan en nuestra lucha.
- ¿Cuál es la situación de la mujer gitana ante la educación?
Intentamos siempre dar una imagen positiva pero lo cierto es que la situación real no es nada alentadora. Porque aún siguen muchas niñas que no continúan en sus estudios, porque el 90% de las niñas gitanas a la secundaria no llegan, y ésa es la realidad. Sin embargo, después nos encontramos con una tremenda paradoja, y es que uno de cada cien gitanos logra llegar a
- ¿Existe el feminismo gitano?
Por su puesto que sí, la prueba de ello es que nosotros somos una federación de mujeres gitanas. El respeto al feminismo tiene que contemplar la diversidad, la forma de ver y de vivir de muchas mujeres. Porque las mujeres no somos sólo un único perfil, no somos una foto fija porque todas las mujeres tenemos aspiraciones distintas. Lo que sí nos une es que todas queremos buscar esa igualdad real, una igualdad que podamos palpar en nuestras manos.
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Fotos: cedidas por Amuradi
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Autonomías – Situación social de las mujeres – 4 abril, 08 (AmecoPress)