“Deseamos que en nuestras fiestas tradicionales exista un único Alarde, que sea un festejo donde las mujeres puedan estar presentes libremente”
“Deseamos que en nuestras fiestas tradicionales exista un único Alarde, que sea un festejo donde las mujeres puedan estar presentes libremente, no podemos estar de por vida con dos Alardes; el tradicional que discrimina a las mujeres y es mayormente apoyado y el Alarde mixto que es donde ellas pueden participar”, declaró para AmecoPress, Javier Gómez, integrante de la Ciudadanía de Irún, provincia de Guipuzcoa en Euzkadi, que luchan por la inclusión de las mujeres en las fiestas tradicionales que en unos días inician.
“Estos 10 años ha habido muchísima violencia que se ha ido agravando, y no se soluciona, las administraciones no se ponen de acuerdo para solucionar la problemática social, nosotros somos un grupo de hombres y mujeres que servimos de puente y buscamos solución al conflicto” dijo en entrevista telefónica con AmecoPress, Javier Gómez, desde Irún.
Agregó que “las mujeres están en todos los medios sociales, en el mundo del arte, la política, en el mercado laboral, en todos los espacios públicos, queremos que las mujeres también puedan estar en las fiestas del pueblo, las que lo deseen, y queremos que la administración establezca un único Alarde donde pueda participar quien quiera libremente” expuso Gómez.
Son casi once años de conflictos que viven las poblaciones de Irún y Hondarribia, pues en 1996 un grupo de mujeres decidió participar en las fiestas tradicionales, de las que hasta ese momento se las mantenía excluidas y discriminaba.
La respuesta por parte de las autoridades locales hasta ahora es nula, aunque el Tribunal de Justicia del País Vasco en 1997 dictó al Ayuntamiento que se incluyera a las mujeres en los festejos, lo cual causó la división del Alarde en dos, pues uno es el tradicional donde sólo participan hombres, y otro donde se le da espacio a las mujeres. Cada año las fiestas se ven marcadas por peleas entre ambos grupos, y hasta ahora la población organizada lucha porque exista un solo Alarde donde las mujeres participen libremente.
Ante la situación un grupo de mujeres y hombres preocupados por las tensiones permanentes se han reunido, y ahora sirven como puente para realizar soluciones e incidir en grupos políticos y autoridades para que las mujeres participen en igualdad con los varones.
Prevalece un ambiente de incertidumbre en las próximas fiestas
Por su parte Lourdes Peña, integrante también del grupo de Ciudadanía de Irún que lucha por la solución del conflicto, explicó vía telefónica desde Irún, que el ambiente previo a los festejos de este 2007 es de incertidumbre. “No sabemos lo que va a pasar, esperamos que este año este mejor, el año pasado fue más tranquilo, pero siempre pasa igual, los dos Alardes desfilan en horas distintas por el mismo sitio, hemos conseguido que el Alarde tradicional no esté en el momento del mixto, porque si se suelen coincidir, es cuando surgen los problemas” detalló Peña.
Orígenes del conflicto
Los Alardes de Irún y Hondarribia, que conforman las fiestas tradicionales de dichos pueblos, rememoran el antiguo rito que existía en el País Vasco denominado “las milicias forales”, y que consistían en una demostración de las armas que había en el pueblo en caso de acudir a la guerra. Dichos festejos son discriminatorios con las mujeres pues sólo están formados por miles de hombres que se encuadran libremente durante el festejo de las fiestas. El único requisito es ser varón. Agrupados en compañías, ellos representan a los barrios del pueblo. Dentro de estos festejos la única participación donde se incluye a las mujeres es en la representación de “cantinera”.
Cada compañía elige una mujer para participar; en esta representación de cantinera la mujer cumple un papel subordinado donde sólo se la considera como elemento decorativo y de auxilio a los hombres. En 1996 un grupo de mujeres, anuncia que desea participar en el Alarde de Irán y lo mismo sucede en Hondarribia, lo cual desató agresiones, amenazas, represalias políticas, entre muchos incidentes más que afectan de manera grave a la población de ambas localidades, al alterar la convivencia social.
Aunque Lourdes Peña y Javier Gómez conforman parte del grupo de la ciudadanía de Irún que se ha organizado y trabaja para que se incluya a las mujeres en los festejos y prevalezca un solo festejo para todas y todos, exponen que no tienen apoyo por parte del Ayuntamiento del pueblo. “Llevamos años trabajando para que estas fiestas se produzcan en un ambiente de paz, ponemos en contacto a los dos grupos que realizan los Alardes, y esperamos que se festejen esta vez sin faltas de respeto”.
De igual forma, Gómez matizó que ”hay un tribunal que dice que no tiene obligación de organizar más Alardes, y eso lo sabemos pero lo que el Ayuntamiento hace al omitir su responsabilidad y no solucionar este problema contribuye a favorecer a la población mayoritaria, y excluir la participación de las mujeres” concluye.
El 28 de junio comienzan las fiestas en Irún y Hondarribia. La fiesta mayor es el Alarde que se celebra el sábado 30 de junio y las fiestas culminan el domingo 1 de julio.
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Fotos: AmecoPress
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Autonomías – Situación social de las mujeres; 26 junio, 07 (AmecoPress)