Amor romántico y machismo
Madrid, 16 febrero. 16. AmecoPress. San Valentín es una fecha en la que pareciera que toca hablar de amor, de romanticismo, de modelos de relación. Anuncios publicitarios vinculan este día, 14 de febrero, al consumo de joyas, perfumes, cenas y viajes –entre otros-. Como tantas veces, en el fondo aparece una visión única de las relaciones entre mujeres y hombres –como mucho se admite que el modelo es trasladable a las relaciones entre parejas del mismo sexo- que urge cuestionar y reinventar.
Un trabajo que implica una parte de denuncia. “El amor romántico mata”, advierten las asociaciones feministas. “Muchos de los feminicidios tienen relación directa con este amor que nos venden, que ni nos quiere, ni nos cuida, ni nos tiene en cuenta. Porque es un amor impuesto en un sistema heteropatriarcal que fomenta relaciones en las que se nos somete y se nos maltrata física y psicológicamente de forma constante mientras la sociedad, sigue cerrando los ojos”, afirman desde la Plataforma ‘Nos queremos vivas’, organizadora de la concentración ’Anti San Valentín’ que tuvo lugar este 14 de febrero en Madrid bajo el lema ‘El amor romántico mata’.
“Si no te acepta como eres, y te pide cambiar, no es amor”. “Si te maltrata no es amor”. “El amor no siempre es heterosexual”. Son algunos de los mensajes de la campaña que ha sacado la Asamblea Educativa de Cáceres con motivo de la celebración del “día de los enamorados”. Una campaña que huye de los estereotipos y busca un San Valentín “feminista”.
Se trata de una campaña con 14 ilustraciones y mensajes que animan a reflexionar sobre el machismo en las relaciones amorosas. Ese es el elemento que “más perpetua el patriarcado y la violencia machista” según comenta Amanda Toro, miembro de la asamblea. La campaña también analiza el concepto tradicional de ’pareja’. Los y las estudiantes ponen el acento que “hay que luchar contra esa violencia y esas relaciones toxicas desde cualquier ámbito”, y por lo tanto de las ideas preconcebidas que, de manera casi desapercibida, transmiten una cargada de matices machistas.
La manifestación y la campaña mencionadas son solo algunas muestras de las numerosas voces que cada año tratan de concienciar acerca de la necesidad de desmontar el romanticismo patriarcal, sustentado en la desigualdad de género, para poder construir relaciones basadas en la libertad.
Coral Herrera Gómez, escritora, investigadora y experta en género, explica que “El amor es una construcción (cultural, social, política), y por eso, lo mismo que se construye, se puede deconstruir, reformar, eliminar, reconstruir, y transformar. El amor es una energía que mueve el mundo, y cambia con las épocas históricas y las culturas que se expanden a lo ancho del planeta, de modo que cambia, muta y se transforma como cualquier otra construcción humana. Otras formas de relacionarnos son posibles: ya es hora de que asumamos el reto colectivamente, con alegría y desparpajo, que liberemos al amor del patriarcado y del capitalismo, que inventemos otras formas de querernos, que reivindiquemos los afectos y los sentimientos como un espacio político, y que nos permitamos explorar otras formas de organizarnos”.
Y en esta construcción que es el amor romántico las personas expertas señalan la existencia de creencias y mecanismos que actúan como herramientas de control sobre las mujeres. El modo de alcanzar este tipo de “amor” es renunciar a todo con tal de asegurar la armonía conyugal. Lo que nos enseñan en las películas, cuentos, novelas, series de televisión es que las chicas de los héroes esperan con paciencia, los adoran y los cuidan, y están disponibles para entregarse al amor cuando ellos tengan tiempo. Las chicas de la publicidad ofrecen su cuerpo como mercancía, las chicas buenas de las películas ofrecen su amor como premio a la valentía masculina. Las chicas buenas no abandonan a sus esposos. Las chicas malas que se creen dueñas de su cuerpo y su sexualidad, que se creen dueñas de su propia vida, o que se rebelan, siempre se llevan su castigo merecido (la cárcel, enfermedad, ostracismo social o muerte).
El amor romántico tiene aspectos de dependencia y sumisión muy nocivos, especialmente para las mujeres, donde el acoso y el maltrato se inscriben dentro de su lógica “normal”. Existe un consenso social sobre la condena al maltrato más explícito, mientras que los celos, la dependencia y el control sobre el otro son rasgos señalados como deseables. “No queremos acabar con el amor, sino acabar con este amor romántico y apoyar un amor libre, auténtico, que nos ayude a desarrollarnos personalmente y a vivir en una mejor comunidad”, advierten desde el colectivo Mantys.
Para concluir esta información, en que hemos recogido algunas de las acciones y argumentos orientadas a combatir las nociones del amor romántico patriarcal y sus limitaciones, recordamos una de las sabias aportaciones de Simone de Beauvoir: “El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza, no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal”.
Foto: Archivo Amecopress, tomadas de facebook de la Plataforma ‘Nos queremos vivas’ y de la Asamblea Educativa de Cáceres
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Estado español – Campañas – Feminismos – Movimiento feminista – las jóvenes; 16 febrero. 16. AmecoPress