25N: Día Internacional contra las violencias machistas
Nos queremos libres
Movilizaciones en numerosos municipios del Estado español para reivindicar un mayor compromiso en la lucha contra la violencia que sufrimos las mujeres por ser mujeres
Madrid, 26 noviembre. 15, AmecoPress. El 25 de noviembre se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género. Analizamos y denunciamos datos y exigimos respuestas frente al terrorismo machista que, en lo que va de año 2015, se ha llevado la vida de 48 mujeres, según informes oficiales, cifra que se amplía hasta 93 si contabilizamos los feminicidios que no se ciñen exclusivamente al ámbito de la pareja. Esta vez, noviembre, que arrancó en nuestro país con el entusiasmo de la primera marcha estatal contra las violencias machistas del 7N, está siendo especialmente violento con las mujeres. Y claro que sí, urgía, un año más, salir a las calles, desplegar pancartas y cánticos en contra de las violencias machistas, esas violencias que sufrimos las mujeres por el hecho de ser mujeres.
En Madrid, la manifestación comenzaba su recorrido a las 19:30 de la tarde en Ópera para acabar desembocando en la Puerta del Sol, donde se leyeron los nombres, edades y orígenes de todas las asesinadas y se depositaron en el escenario una rosa roja por cada una de ellas. Después gritamos durante un minuto “¡Basta ya, ni una más!”.
No ha sido la única ciudad que ha acogido la protesta de las mujeres en este 25 de noviembre. La Federación Estatal de Organizaciones Feministas ha convocado movilizaciones en municipios de toda España. Una de las principales reivindicaciones ha sido pedir un compromiso social y político para acabar con las violencias machistas, que en 12 años han acabado con la vida de más de 800 mujeres en el Estado español.
“Nos queremos vivas y libres”, han gritado mujeres y, cada vez más, hombres durante el recorrido de la manifestación de Madrid. “Basta ya de terrorismo patriarcal”. “Si tocan a una, nos tocan a todas”. “No es un caso aislado, se llama patriarcado”. “No son locos, son asesinos”. “En caso de duda, tú la viuda”. Las más jóvenes, en el Bloque Feminista Estudiantil, han realizado una puesta en escena para visibilizar estereotipos y modelos que también son violencia con frases como “si no eres más femenina no vas a encontrar novio”, “tu no vas a estar con ningún tío porque eres mía” o “¿de verdad te vistes así para ver a un amigo?”.
La punta del iceberg
Según datos del Observatorio la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ, en los seis primeros meses de 2015 se ha interpuesto un total de 62.316 denuncias por violencia machista, lo que equivale a más de 340 denuncias diarias. Es decir, 14 mujeres denuncian cada hora ser víctimas de violencia de género. Pero sólo tres de cada diez mujeres que ha denunciado a su agresor goza de una orden de protección. Y un 12% de las mujeres renuncia al proceso. Y son datos de aquella realidad que, por decirlo de algún modo, sale a la luz. Más allá, una bolsa gigante de maltrato cuyos límites nos son desconocidos. Y también más violencias, no solo la que ejercen parejas y ex parejas, que rara vez sale en las estadísticas.
Se hace imprescindible pues una respuesta global, política e institucional, social y colectiva, que opere sobre las causas de las agresiones y erradique las bases sobre las que se asienta esta violencia machista. Sin embargo, cunden las llamadas políticas de austeridad, basadas en recortes presupuestarios y en el tijeretazo a los derechos sociales, de las cuales las mujeres vuelven a ser las más perjudicadas y que golpean en las ya de por sí nunca grandes partidas destinadas a la sensibilización contra la violencia de género y a la protección de las mujeres supervivientes.
“Una cosa es que la mayoría de la gente condene verbalmente la violencia de género y otra cosa es que realmente exista un compromiso para acabar con ella”, advertía Iliana, estudiante universitaria en la manifestación. “Una cosa es lo que los partidos políticos dicen, sobre todo en época electoral, y otra cosa lo que hacen”.
Al acabar la marcha en Madrid las organizadoras han desplegado una pancarta con la frase “Más recursos es igual a menos violencia de género”. También han leído un manifiesto en el que han reivindicado que la lucha contra la violencia machista sea una cuestión de Estado y han denunciado los distintos tipos de violencia contra las mujeres, desde las formas sutiles, como la publicidad y el lenguaje sexistas, o la invisibilización de los aportes femeninos. Además han exigido que se elimine la custodia compartida impuesta y el régimen de visitas a los hijos e hijas de los maltratadores condenados y un compromiso con la prevención y la educación.
Cabe recordar que el pasado mes de julio, tras el examen periódico que evalúa el cumplimiento en nuestro país de los compromisos en materia de igualdad, el Comité CEDAW declaró estar “alarmado por la prevalencia de la violencia contra la mujer, incluida la violencia sexual, y por el alto porcentaje de mujeres que han muerto como resultado de la violencia de género en las relaciones de pareja”. Daba indicaciones precisas de cómo proceder al Estado español que, una vez más no se han tenido en cuenta.
Reacción machista
Pero además de denunciar y de exigir medidas concretas y claridad y compromiso en la aplicación de recursos, la lucha contra las violencias machistas reclama una reflexión amplia y compartida –no solo desde las filas feministas, sino de toda la sociedad- acerca de las raíces de la violencia contra las mujeres. El asesinato es sólo su expresión más extrema. Antes de llegar a ese punto, se produce toda una escalada de agresiones que tienen algo en común: considerar que las mujeres son inferiores.
De hecho, algunas expertas como Juana Gallego sostienen que “las mujeres asesinadas hoy son víctimas de la revolución silenciosa que hemos llevado a cabo las mujeres” en el sentido de que vivimos una “reacción machista” al cambio desarrollado por las mujeres que se niegan a seguir cumpliendo el papel que se les había otorgado, que asumen su autonomía y su capacidad para ser y vivir de otro modo, que se quieren libres.
Fotos: AmecoPress
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Estado español – Feminismo – Movimiento feminista – Violencia de género. 26 noviembre. 15. AmecoPress