Apoyando a “3 voces, 4 juicios”
Un documental que aborda las consecuencias de la penalización del aborto en El Salvador
Madrid, 29 septiembre. 15, AmecoPress. "3 voces, 4 juicios" es un documental que hace un seguimiento íntimo de las historias de Manuela, María Teresa y Guadalupe, tres mujeres acusadas de aborto y condenadas hasta a 40 años de prisión por homicidio agravado. Con sus voces, el documental construye el retrato de un problema que ha llevado a la cárcel a más de 49 mujeres en El Salvador en los últimos años y que polariza a toda una sociedad.
“3 voces, 4 juicios” aborda las consecuencias de la penalización del aborto en El Salvador desde los cuatro juicios de valor que se hacen: el de salud, el legal, el religioso y el de la opinión pública. Este proyecto, dirigido por Ivonne Vásquéz y Francisco Quezada, pretende abrir el diálogo en torno a este tema que afecta de forma directa a las mujeres, adolescentes y niñas salvadoreñas.
Penalización del aborto
El 20 abril de 1998, entra en vigencia la ley para la penalización del aborto, incluida las tres causales por las que era permitido: ético (en caso de violación y estupro), eugenésico (cuando el feto presenta mal formación o su vida es incompatible con la vida extrauterina) y terapéutico (cuando la salud o la vida de la madre se pone en riesgo). Como resultado, más de 49 mujeres terminaron en prisión purgando condenas de hasta 40 años tras haber sido denunciadas por aborto y muchas de ellas condenadas por el delito de homicidio agravado.
Manuela, Guadalupe y María Teresa son tres de ellas. A través de sus historias, el documental mostrará el impacto de esta legislación para las mujeres salvadoreñas, en especial, para aquellas que viven en condiciones económicas y sociales más vulnerables.
Manuela representa la pena máxima de esta condena social y legal, en un país donde predomina la doble moral. De ella, solo queda una tumba en lo alto de una colina solitaria del caserío donde vivía con sus padres e hijos. Ella murió esposada a una cama en la sección de reos del Hospital Nacional Rosales, mientras cumplía una condena de 30 años de prisión por aborto. Investigaciones posteriores demostraron que dicho aborto fue espontáneo, provocado por el cáncer linfático que padecía y para el que nunca recibió tratamiento.
Su madre, a pesar de la lucha que emprendió en 2010 con el apoyo de una organización de mujeres para buscar que el Estado respondiera por lo que hizo a su hija, hoy se cuestiona si debería seguir luchando o continuar con su vida dejando atrás lo que sucedió a Manuela. Mientras tanto, el Gobierno busca dejar de lado su responsabilidad, ignorando la realidad y asegurando que todo está bien y que los derechos de las mujeres no se violentan a diario.
La historia de María Teresa es el reflejo de una sociedad que condena, pero que nunca pregunta qué pasó. Ella despierta todos los días en una cárcel, con la sensación claustrofóbica del encierro, cientos de ojos mirándola sin tregua y con la percepción de que las paredes van encogiéndose con el paso del tiempo. Su anhelo es uno sólo: volver a ver a su hijo de 6 años, David. Ese niño que dejó con su suegra, que es su única familia, tras la sentencia de un juez a 40 años en prisión por homicidio agravado, luego de ser denunciada por aborto. Para sobrevivir la espera, ella teje flores de colores con lana y las va pegando en la pared de la celda que comparte con otras mujeres, para tener un jardín en medio de muros y barrotes.
Guadalupe representa la lucha y el coraje de seguir adelante a pesar de lo que los demás digan. A través de sus ojos veremos cómo se sigue con la vida después de salir de la cárcel, cómo se hace para cumplir los sueños. Ella es la única mujer indultada por aborto en El Salvador, su historia marca un antes y un después en un mundo que no para de juzgar, de señalar. Durante los siete años y tres meses que estuvo en prisión (de los 30 a los que fue condenada por aborto), se graduó de bachiller y se trazó una meta: ser abogada. Su objetivo es defender a otras mujeres que atraviesan la misma situación vivida por ella. El proceso no es fácil, pero no se rinde.
Campaña de apoyo
Por el momento, las personas responsables de la iniciativa han finalizado la fase de investigación y estamos iniciando con la pre -producción, en la cual hemos realizado algunas de las entrevistas con las mujeres y familias en quienes impacta esta legislación, con especialistas y representantes de Organismos Internacionales. Todo ello, se ha llevado a cabo gracias al apoyo del Fondo de Fomento al Audiovisual de Centroamérica y Cuba (CINERGIA), HIVOS y la casa productora Pro Art.
Pero para completar la fase de producción se ha lanzado una campaña de recaudación de fondos que durará 45 días, periodo en el cual se podrán realizar las colaboraciones desde la plataforma de indiegogo. Esta campaña cierra el 29 de octubre de 2015. Los aportes pueden ser desde $5 en adelante. Entre otros apoyos, el proyecto ha recibido ayuda de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA)
También tienen un blog donde se pueden seguir los adelantos del proyecto y contribuir a su difusión.
“3 voces, 4 juicios” pretende abrir el diálogo en torno a un tema tabú, en el que se dan posiciones encontradas que no han permitido dar soluciones a este problema que afecta de forma directa a los derechos de las mujeres, adolescentes y niñas salvadoreñas. Un debate en el que prevalezca el respeto a las diferentes ideas y visiones del mundo.
Foto: Archivo AmecoPress
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Internacional – Cine – Aborto – Salud – Salud y género – Salud reproductiva – Feminismo – Movimiento feminista – Derechos humanos. 29 septiembre. 15. AmecoPress