El arte de emprender, entre la empresa y el mecenazgo
En la calle Jáuregui de Sevilla encontramos un rincón en el que el arte se hace protagonista. Es la galería de una empresaria que ha logrado hacer de su mayor ‘hobby’ una empresa. Es Carmen Carmona, galerista, que con la reciente apertura de esta sala se reencuentra con el sector tras años apartada de él. Y es que ésta es su tercera galería después de dos intentos allá por la década de los 80. Fueron años de éxitos pero también de fracasos. De éxitos en la primera de ella, éxitos que le permitieron abrir la segunda, mucho más amplia pero también mucho más arriesgada. “Funcionó desde 1989 hasta 1993, hasta que
¿Es Andalucía una comunidad autónoma convencional en cuestión de arte?
Sí, y mucho. Y eso que ahora se nota mucho menos en comparación con los años en los que tenía mi primera galería allá por 1985. En este tiempo ha habido un ‘pasito’ para delante en este sentido. Como curiosidad, contarte que cuando abrí la segunda galería tuve que cerrarla porque incluso me pedían permiso para entrar en la galería y esto hoy ya no pasa, se nota que ha cambiado el ambiente. A pesar de todo, las galerías que empiezan a arrancar hoy se quejan, y yo les digo que no lo hagan porque la situación de hoy es mucho mejor que la de hace unos años, no hay comparación.
¿Cómo arranca su ‘historia de amor’ hacia el arte?
Desde siempre he sido una apasionada del arte. Empecé con mi marido muy joven, él es pintor y ahí supongo que empezó todo. Comencé yo también a pintar pero sabía que no era lo mío, que no soy una buena pintora. El ‘venenillo’ seguía ahí y tenía que hacer algo por él. Tiré por ser como se suele decir en este ‘mundillo’ una mercenaria del arte, y aquí estoy, intentando sacar adelante la que es mi tercera galería, muy ilusionada y con muchas ideas en mente.
¿Qué es lo mejor y lo peor de ejercer de galerista?
Lo peor es que no se gana dinero, y en Sevilla aún menor. Es una ciudad en la que es muy difícil salir adelante porque no hay tradición de coleccionismo como en otras ciudades, aunque sí hay que decir que comienzan a salir amagos destacables, pero de ahí a hablar de colecciones importantes queda mucho. Es más, es gracias a las instituciones que estamos saliendo adelante porque
¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes que se ha encontrado en este mundo por ser mujer?
La mayor ventaja de esta profesión por ser mujer es precisamente esa, que se trata de una profesión y de un sector, el de la cultura, en el que no hay desigualdad. Ni ahora, ni hace unos años cuando empecé. Y lo digo porque además de galerista soy empresaria, he tenido varios negocios e incluso he formado parte con algo más de 30 años del pleno de
¿Por dónde pasa la demanda del coleccionista en la actualidad?
El coleccionista tiende a lo actual. La venta de obras de arte en Sevilla es más a nivel figurativo, para ponerlo en su casa. Pero el coleccionismo a nivel de gente joven se basa principalmente en obras de arte actual. Se vende foto, video y no sólo pintura... y eso lo compra gente muy joven o muy preparada, a ellos va dirigido el coleccionismo moderno.
¿Es caro ser hoy coleccionista?
Para nada. Por poner un ejemplo, he tenido en la galería dibujos firmados por Carlos Orta de hasta 300 euros, un señor muy joven que seguramente subirá porque le está comprando mucho gente. Tan sólo es cuestión de tener buen ojo y comprar a gente joven que no hoy por hoy no esta supervalorada, sin un caché alto pero que puede ir subiendo.
Desde su punto de vista, ¿cómo valora la aportación de la mujer al arte?
En los últimos tiempos están surgiendo muchas artistas y de eso me ha dado cuenta al volver a este ‘mundillo’ después de que cerrara mi segunda galería hasta abrir esta tercera. Ahora vemos a casi la misma cantidad de mujeres que de hombres exponiendo en nuestras salas, algo muy diferente hace unos años. Ha cambiado la mentalidad de la mujer, aquella en la que cuando se hacía pareja de un hombre artista él era el que seguía pintando.
¿Cuáles son las claves para poder decir una obra arte de es buena?
Es muy difícil dar unas claves para poder decir que una obra es buena o no porque el arte es muy subjetivo. A lo mejor una persona no lo ve, pero yo veo una serie de manchas en una pared y digo que están bien dada porque he visto mucho. Se puede tener un acierto puntual pero se nota quien sabe, igual que quien lee mucho o escucha mucha música. Puedes tener una serie de cualidades pero después tú te tienes que educar para ello.
¿Existe la mirada femenina en el arte?
Aunque parezca que no, la mujer sí que tiene una mirada distinta a la hora de valorar y de hacer el arte. El toque femenino se palpa, se siente... aunque sean artistas fuertes en sus composiciones se nota la mano de la mujer en ellas.
¿Qué espera de esta tercera galería de arte ‘Carmen Carmona’?
Permanecer, con eso me conformo. Seguir con ella y funcionando hasta que pueda jubilarme. Esa es mi idea. Y lo cierto es que creo que sí, que podré hacerlo aunque para ello sé que no debo quedarme parada, porque si haces exposiciones, te mueves con nuevos proyectos, te reconocen más, a ti y a tus artistas. Es más, pienso que si nos moviésemos más de lo que nos movemos el sector habría más unión de la que existe en estos momentos en la ciudad.
Fotos: AmecoPress
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Cultura – Arte – 29 febrero, 08 (AmecoPress)