Amnistía Internacional: Irán no debe reprimir a quienes defienden los derechos humanos de las mujeres

28 de febrero de 2008.

Por Redacción AmecoPress

Madrid | Internacional | Situación social de las mujeres





La ONG Amnistía Internacional publica hoy el informe “Women’s rights defenders defy repression" - "Defensoras y defensores de los derechos de las mujeres desafían la represión-", donde denuncia que las autoridades iraníes deben apoyar y dejar de hostigar a quienes defienden los derechos humanos de las mujeres y adoptar medidas urgentes para desmantelar las leyes discriminatorias cuyo cambio propugnan estos defensores.

El director del Programa de Oriente Medio y Norte de África de Amnistía, Malcolm Smart, ha declarado que “en lugar de utilizar sus poderes para reprimir e intimidar a quienes protestan y reclaman sus derechos, el gobierno de Irán debería abordar la histórica discriminación legal y en otras esferas que afecta a la mujer, que representa la mitad de la población del país. Las autoridades deben poner en libertad a los defensores y defensoras de los derechos de la mujer que están encarcelados y dejar de detener y hostigar a quienes ejercen pacíficamente sus derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión”.

El nuevo informe de Amnistía se publica cuando Ronak Safarzadeh y Hana Abdi –dos activistas iraníes kurdas– siguen detenidas sin cargos ni juicio y sin poder acceder siquiera a un abogado. Ambas fueron detenidas en octubre y noviembre del 2007 por ejercer pacíficamente sus derechos.

La organización ha hecho públicos también datos de 12 activistas de los derechos de la mujer, 11 mujeres y un hombre, que están actualmente detenidos o afrontan la persecución debido a sus esfuerzos pacíficos para propugnar el cambio legislativo.

Según el informe, los defensores y defensoras de derechos humanos que impulsan la campaña para poner fin a la discriminación legalizada de la mujer son con frecuencia objeto de detención y reclusión; se les niega el acceso a sus abogados, a su familia y al debido proceso, y en ocasiones sufren malos tratos con impunidad a manos de funcionarios de seguridad. Algunos han sido enjuiciados por cargos poco precisos, acusados de amenazar la seguridad nacional o pública, aparentemente como una forma de intimidación y para disuadirlos de continuar su campaña para proteger y promover los derechos de las mujeres en Irán. Otros han sido detenidos sin más, sin ningún cargo formal, durante largos periodos en los que permanecieron en régimen de aislamiento y se les negó el acceso al mundo exterior, muchas veces en aplicación de una disposición legal que permite a los jueces imponer periodos de detención renovables indefinidamente.

El acoso y la intimidación de las autoridades contra los activistas de los derechos de la mujer se han hecho más patentes y agudos desde que se presentó la Campaña por la Igualdad, el 27 de agosto de 2006, que tiene por objetivo reunir un millón de firmas de iraníes en una petición que reclama el fin de la discriminación legal de la mujer.

Amnistía pide un cambio en la legislación discriminatoria que, entre otras cosas, excluye a las mujeres de los cargos más importantes de la administración del Estado y su nombramiento como juezas; les niega la igualdad de derechos respecto de los hombres en materia de matrimonio, divorcio, custodia de los hijos y herencia, y determina que sus testimonios ante un tribunal tienen únicamente la mitad del valor del testimonio de un varón.


Fotos: cedidas por Amnistía Internacional


Internacional – Situación social de las mujeres – 28 febrero, 08 (AmecoPress)

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