CCOO edita una guía sindical de prevención de riesgos laborales en el embarazo y la lactancia
La secretaría confederal de la Mujer de CCOO, junto con la de Salud Laboral y Medio Ambiente, ha editado una guía en la que identifica los riesgos laborales durante el embarazo y la lactancia e informa de las medidas preventivas que se deberían adoptar en las empresas. Además, CCOO quiere dar a conocer mediante este documento la normativa que ampara a las mujeres trabajadoras embarazadas, que han dado a luz recientemente o están en periodo de lactancia.
CCOO afirma que esta guía está basada “en la necesidad de proteger la salud de la mujer embarazada y lactante, y de su descendencia, evitando los riesgos, por ser una cuestión de máxima importancia social y sindical”. La secretaria confederal de la Mujer de CCOO, Carmen Bravo, asegura que los cambios legislativos introducidos por la Ley de Igualdad hacen necesaria “una valoración diferente de los puestos de trabajo” porque se quiere así “mejorar tanto la seguridad de la trabajadora como la prestación que tiene derecho a percibir”.
El sindicato pretende que este informe ayude a los y las presentantes de las trabajadoras a identificar los posibles riesgos laborales para el embarazo y la lactancia, a informar sobre las medidas que han de tomar las empresas y a conocer la normativa que ampara a las mujeres gestantes. “Va a ser una guía muy útil, tanto para la gente que está dentro del sindicato y la negociación colectiva, que debe tener ya en cuenta estas medidas, como para las propias mujeres, que pueden acceder a esta información fácilmente”, explica Bravo.
La guía diferencia entre agentes físicos -choques, vibraciones, ruidos, radiaciones-, biológicos -hepatitis, tuberculosis-, químicos -mercurio, plomo y derivados, medicamentos antimitóticos-, psicosociales -trabajos de alta tensión, horarios nocturnos-, y ergonómicos -actividades realizadas de pie, desplazamientos, posturas forzadas-. Contempla además otros riesgos como el trabajo en altura, la alimentación o la ausencia de zonas de descanso.
CCOO asegura que estos factores “que pueden suponer riesgos para la salud de todos los trabajadores, se acentúan en el caso de mujeres gestantes, que han dado a luz recientemente o que están dando el pecho, debido a los cambios biológicos que ocurren en el cuerpo de las mujeres durante el embarazo y la lactancia o a la posibilidad de dañar a los fetos en desarrollo o recién nacidos”.
Una vez identificados los riesgos, la guía contempla las medidas que el empresariado debe seguir: adaptación de las condiciones o tipo de trabajo, cambio de puesto laboral o, en el caso de que los dos supuestos anteriores no sean suficientes para eliminar el peligro, suspensión de contrato por riesgo. Si es así, la trabajadora tiene derecho al correspondiente subsidio y se mantendrá mientras persista la imposibilidad de reincorporarse a su puesto anterior a otro compatible con su estado.
El documento incluye también un capítulo de dudas frecuentes para resolver las principales preguntas sobre qué debe hacer la trabajadora cuando existan riesgos para el embarazo o la lactancia, y un apartado donde se propone intervenciones dentro de la negociación colectiva para proteger la salud de las mujeres embarazadas y lactantes.
CCOO considera necesario incorporar la visión de género en la evaluación y prevención de los riesgos laborales relacionados con el embarazo y la lactancia “ya que la adopción de un enfoque ‘neutral a los géneros’ puede conllevar su invisibilidad”. “Evaluar los riesgos laborales que pueden afectar a las trabajadoras embarazadas o en periodo de lactancia e integrarlos en la prevención es un objetivo fundamental que debe formar parte de la estrategia sindical”
Economía – Salud reproductiva – 21 febrero, 08 (AmecoPress)