Aumenta la brecha de género en la carrera investigadora
Madrid, 14 jul. 14. AmecoPress. El número de mujeres que se dedica a la investigación en España ha aumentado con respecto al porcentaje de hombres y con respecto a Europa. Sin embargo, estas científicas siguen sin llegar a los puestos de responsabilidad.
Así lo refleja el informe ‘Científicas en Cifras’, elaborado por la Unidad de Mujeres y Ciencia del Ministerio de Economía y Competitividad, que fue presentado el jueves en Madrid por la secretaria de Estado de I+D+i, por la directora general del Instituto de la Mujer del Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, Carmen Plaza, la vicepresidenta adjunta de Relaciones Institucionales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Mari Luz Martínez, y la Directora de la Unidad de Mujeres y Ciencia de la Secretaría de Estado de I+D+I, Inés Sánchez de Madariaga.
Este informe es el principal documento estadístico sobre la situación de las mujeres en la investigación en España y en el contexto europeo. El trabajo analiza la presencia de las mujeres en los distintos sectores de la ciencia y la I+D (universidades, organismos públicos de investigación y empresas privadas) para el período 2008-2012.
La tasa anual de crecimiento del personal investigador por sexo muestra que la participación de las mujeres aumenta más que la de los hombres en todos los sectores, y que el incremento de la participación femenina ha sido mayor en el sector empresarial. Sin embargo, pese al incremento de investigadoras, el número de catedráticas (17%) está aún por debajo de la media europea, que es del 20%. Además apenas el 6% de los rectorados de las universidades españolas están dirigidos por una mujer. La proporción de rectoras ha pasado del 8,2% en 2008 al 6% en 2012. En dicho ejercicio, las mujeres ocupaban el 25% de los decanatos y direcciones de escuela universitarias, puestos que al igual que el de rector son “electivos”. En cambio, suponían, respectivamente, el 40 y el 43% de los vicerrectorados y vicedecanatos, puestos que se otorgan por designación.
Más datos atestiguan la segregación vertical que existe en la carrera investigadora. Las catedráticas y profesoras eméritas (el equivalente en los organismos públicos de investigación) representan el 19,7% del total de ocupados en estos puestos. Sin embargo, ellas ocupan el 48,5% de los primeros contratos posdoctorales (ayudantes o auxiliares de investigación), cinco puntos más que la media europea. Su proporción se reduce al 39% al llegar al nivel B (contratos estables como el de profesorado titular en la universidad), lo que supone un punto por debajo de la media de la UE, y el ’techo de cristal’ resulta muy evidente en los puestos de máximo nivel.
La situación es similar en los organismos públicos de investigación (OPIS), aunque la brecha vertical resulta algo menor, y lo que sí se ha reducido es la “segregación horizontal” por disciplinas científicas. Actualmente un 48% de mujeres se doctoran en Matemáticas y Computación, lo que se sitúa en la media de Ciencias Sociales y Humanidades.
Foto: archivo AmecoPress
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Estado español – Ciencia y tecnología – Empleo y género – Instituciones de Igualdad; 14 julio. 14. AmecoPress