Aumenta el número de directivas en España
El informe Anual de Igualdad de Hombres y mujeres 2008 de la Unión Europea hecho público recientemente muestra un descenso del número de ejecutivas en España, que habría pasado del 32,3% en 2001 al 31,8% cinco años después. Sin embargo, fuentes del Instituto de la Mujer consultadas por AmecoPress explicaron que las bases de datos que maneja la UE para el análisis dan un resultado aproximado de la situación actual de cada Estado, pero no el exacto, porque la realidad es que el número de españolas ejecutivas pasó de un 2,6% en 2004 al 3,46% en 2006.
Las cifras aportadas por el Instituto de la Mujer se basan en los datos ofrecidos por el IBEX y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Por otro lado, la tasa de variación en el número de directivas en empresas y en la administración pública entre 2003 y 2007 señala un crecimiento del 29,46%, según el Instituto Nacional de Estadística.
El Instituto de la Mujer valora también el informe de la UE y, aunque sólo señala un descenso de medio punto porcentual, considera que refleja “lo difícil que es llegar a los puestos directivos y mantenerse”, señaló a AmecoPress su directora, Rosa Peris.
Los principales obstáculos para el aumento del número de ejecutivas están derivados del nivel de exigencia personal que conlleva estar en un puesto directivo que a veces no están dispuestas a soportar muchas mujeres “o son expulsadas de un mundo tan masculino”, explicó Peris.
“El ámbito empresarial es masculino, con estructuras del siglo XIX, porque no ha cambiado prácticamente nada, y en ese mundo las mujeres tienen enormes resistencias, enormes dificultades, tienen que estar de alguna manera permanente probando su capacidad y su valía y muchas dicen que en estas condiciones no pueden”, declaró.
En este sentido, la directora del Instituto de la Mujer apostó por eliminar, desde las instituciones, trabas y estereotipos que hacen que para las mujeres sea mucho más difícil que para los hombres estar en un puesto de decisión.
Algunos de los hándicaps provienen del estereotipo que asocia a las mujeres la asunción de las tareas del hogar y el cuidado de las personas dependientes porque –a juicio de Peris- está “mal resuelto” el tema de la corresponsabilidad.
Para la directora, o la sociedad está empieza a “compartir”, para que mujeres y hombres tengan posibilidad de conciliar vida laboral y personal, “o nuevamente nos encontramos contra un muro que no estamos resolviendo bien y las perjudicadas son las mujeres”.
Convenios colectivos
En relación al tiempo en que se empezará a notar el efecto de la Ley de Igualdad en las empresas, Rosa Peris aseguró que es arriesgado fijar un plazo pero en “los convenios colectivos que han empezado a negociarse este año hay inquietud sobre cómo hacerlo.
Según Peris, tanto la patronal como los sindicatos son conscientes de que tienen la obligación de elaborar planes de igualdad y están creándose documentos de ayuda, de hecho, el Instituto de la Mujer presentará en breve una guía para “sobre cómo hacer estos planes de igualdad, y también, desde el ámbito académico se están haciendo estudios para contribuir a introducir la visión de género en la negociación colectiva”, concluyó.
Economía-empresariado; 06 febrero (08) AmecoPress