8 de marzo: entre la fiesta y la reivindicación
Madrid, 11 marzo. 14. AmecoPress. La Conmemoración del Día internacional de las Mujeres se convirtió en una fiesta reivindicativa. El derecho al aborto fue el protagonista del evento, pero no el único: la denuncia de las distintas formas de desigualdad –de manera especial en el terreno económico- y la inquina de los recortes y leyes desarrollados por el gobierno sobre las mujeres, también acompañaron. No se quedó fuera del debate la violencia machista.
Numerosas ciudades del territorio español convocaron a decenas de miles de mujeres y hombres. Feministas con diversos apellidos: feministas marxistas, feministas socialistas, feministas humanistas, feministas LGTBIPAQ, Transfeministas y ecofeministas. Gente que defiende los derechos humanos. Familias. Jóvenes y mayores. Activistas. Las calles se vistieron de violeta para reivindicar la Libertad y la Igualdad.
Incluso y por primera vez en la historia de nuestro país, la masonería española, a través de una orden mixta de mujeres y hombres, compareció como tal en el acto masivo celebrado en Madrid. Y es que las logias masónicas laicas comparten las críticas al proyecto de ley concerniente al aborto pergeñado por Alberto Ruiz Gallardón, ministro de Justicia.
“Se trata de una gran protesta ciudadana contra el embiste que están sufriendo los derechos fundamentales de las mujeres y que sitúan en la cuerda floja nuestras conquistas más básicas en términos de libertad, igualdad y dignidad individual y colectiva”, decían las organizadoras de la manifestación de Madrid, que trascurrió desde Cibeles a Plaza de España bajo el lema “En nuestros úteros No se legisla, nuestros cuerpos NO se maltratan, nuestros derechos NO se recortan”. En Barcelona la marcha partió al grito de ‘Yo decido, yo desobedezco. Aborto libre y gratuito’.
De este modo, la movilización tuvo como eje principal el rechazo a la futura Ley de Protección de la Vida del Concebido y los Derechos de la embarazada. Una reforma de la ley del aborto que restringe aún más el derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo. De hecho, lo hace casi imposible. Se trata de la norma más restrictiva de la democracia que ha provocado el rechazo de la mayoría de los sectores sociales.
Pero también, acabando esta semana especialmente cruel, el sábado 8 de marzo se convirtió en el altavoz de la necesidad de acabar con la violencia de género, que este año se ha cobrado ya 15 víctimas mortales.
La desigualdad salarial, las consecuencias que la reforma laboral y el paro tienen sobre las mujeres, los recortes en salud, educación, la reducción de los recursos destinados a la Ley de Dependencia formaron asimismo parte de los reclamos. “La crisis agudiza y lo que es peor, invisibiliza las situaciones de desigualdad que vivimos las mujeres, porque parece que de lo único que se puede hablar es de los mercados y la rentabilidad”, argumentaba Mercedes, sindicalista. "No se saldrá de la crisis estructural que padece este sistema si no se cuenta con nosotras".
Foto: archivo Amecopress
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Estado español – 8 Marzo – Aborto – Empleo y género – Violencia de género – Feminismo - Movimiento Feminista; 11 marzo. 14. AmecoPress