La escritora Beatriz Meyer aborda lo femenino en su novela El mundo de aquí
México, 30 ene. 14. AmecoPress/La Jornada.- “Encontrar a un lector inteligente y escribir porque se quiere decir algo, porque es un acto con el que se deja entrar a los demás a un mundo lleno de ideas y de paso a la vida de los otros”, son las razones que guían el quehacer literario de la narradora Beatriz Meyer (Ciudad de México, 1961), las cuales se evidencian en su más reciente novela “El mundo de aquí”.
El volumen publicado por ediciones de Educación y Cultura recupera aquellos deseos primordiales de todo novelista: el escribir historias que “apunten hacia una construcción en la que se requiere la fuerza de los conocimientos, de la técnica y de la experiencia vital, que resulta de la relación con el mundo, una de tipo más orgánica y que es más difícil de provocar”.
Dos novelas publicadas –Tajín 365 (2006) y El guardián de la reina roja (2011) – y otras cuatro “a la mitad” y todavía inéditas, le confirman que “el mundo literario se va construyendo con pedacitos de uno misma, con restos morales que se tienen que resolver y a la vez plantear con sinceridad y honradez”, como explicó Meyer durante una entrevista.
Sobre El mundo de aquí, dijo que resultó luego de “una serie de actos que surgieron de manera incidental”. El primero de ellos gira en torno a la investigación que hiciera Minerva Golckner desde una de las oficinas de la Procuraduría General de la República en Puebla, sobre el maltrato, el abuso y la desprotección que existe hacia las mujeres.
“Al morir Minerva, quien era mi amiga, me legó sus preocupaciones porque el abuso sigue pasando, por lo que la novela es un poco una reivindicación de aquellas víctimas, que yo guardé como notas y que integré a la historia”, refirió la también autora del libro de cuentos Sucedió un cuerpo, (UAP, 2013).
El segundo hecho, continuó, corresponde a un diario de un personaje que está inmerso en “un entramado forjado con los detritos de otra novela” también inédita, mismos que fueron incluidos en esta tercera historia violenta, que se mezcla con el sexo y el humor, y que está representada por Andrea Murray, la protagonista.
“Andrea es de cierta clase social, una neoburguesa que ve las fallas a través de la mirada de su psicoanalista y de la relación que mantiene con otras mujeres”, dijo Beatriz Meyer.
Agregó que la novela es una “especie de juegos, de fantasías sexuales que rayan en la pornografía, de la visión de quien entra a la vida privada de Andrea Murray, quien representa a esa contradicción de ser libre y a la vez de responder a los mandatos sociales”.
La encargada de la Escuela de Escritores Sogem–IMACP añadió a Andrea también representa a esas mujeres que en su infancia fueron abusadas, no sólo de forma sexual, provocando que una vez adultas “fueran privadas de un juicio y un razonamiento”, y tambien, “encarceladas por la forma en que viven”.
Así, en El mundo de aquí, aquellas mujeres privadas y abusadas, con necesidad de expresarse y de vivir, encontrarán una forma de hacerlo: desde la intimidad.
En ese sentido, la autora dijo que el cuerpo ocupa un lugar preponderante en la historia y en la vida misma: “es el punto de llegada, es la mercancía, porque las mujeres están condenadas a lo que puedan ofrecer a los demás, mientras los hombres basan su construcción social en sus triunfos y pertenencias”.
Por último, Meyer consideró que esta novela –y sus demás producciones literarias no caben en algún tipo de clasificación moderna, en donde todo necesita ocupar un estante para ser entendido, y mucho menos en la llamada “escritura femenina”. “Mis historias y libros no persiguen el lucro. Entre el libro y las y los lectores no hay más que símbolos. No es el escribir, la escritura o la clasificación, lo que importa es lo que la persona que escribe dejó”.
El mundo de aquí será presentado para el mes de marzo, todavía con la fecha por definir por parte de Educación y Cultura.
Foto Abraham Paredes. La narradora Beatriz Meyer.
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Internacional – Cultura – Escritoras – Libros. 30 ene. 14. AmecoPress.