Se trata de una patología que afecta a casi el 7 por ciento de la población

La depresión y los problemas de ansiedad, entre las causas del trastorno de compra compulsiva

16 de enero de 2014.

Por Redacción AmecoPress

Sociedad | Madrid | Salud | Salud y género



Aunque siempre se ha relacionado con las mujeres, estudios recientes han demostrado que presenta tasas similares en hombres


Madrid, 15 ene. 14. AmecoPress.- La depresión y los problemas de ansiedad se encuentran en la mitad de los casos vinculados a la compra compulsiva. Se trata de una patología que afecta a casi el 7 por ciento de la población. El Hospital de Bellvitge ha diseñado un programo de tratamiento integral para este tipo de pacientes, informa medicosypacientes.com.

Entre un 6 y un 7% de la población general en los países desarrollados sufre trastorno de compra compulsiva, una patología que comporta altos niveles de estrés y graves consecuencias para la vida como alteraciones emocionales, deudas, una valoración negativa por parte de familiares y amigos e intensos sentimientos de culpa.

La depresión y los problemas de ansiedad representan la mitad de los casos vinculados a la compra compulsiva que, aunque siempre se ha relacionado con las mujeres, estudios recientes han demostrado que presenta tasas similares en hombres.

El perfil del paciente es una persona de unos 40 años con un tiempo de evolución del trastorno de seis años y con deudas de más de 25.000 euros, si bien los tratamientos consiguen elevadas tasas de recuperación siempre que el paciente tome conciencia de su trastorno y tenga motivación para resolverlo.

Algunos predictores significativos para el desarrollo de esta conducta son el elevado materialismo, déficits en el control de los impulsos y las dificultades en la regulación de las emociones negativas, además de factores de riesgo individuales como los rasgos de personalidad, otros trastornos asociados -depresiones o ansiedad-, baja autoestima y déficits en la gestión del estrés.

Precisamente, el Servicio de Psiquiatría del Hospital de Bellvitge ha aplicado un programa de tratamiento protocolizado e integral para tratar a este tipo de pacientes, en el que se orienta a los afectados y se asiste a sus familiares, según ha informado en un comunicado

La diferencia se encuentra en el tipo de objetos que adquieren: "Mientras las mujeres compran cosmética, ropa, complementos y joyas, los hombres acostumbran a comprar material informático, música y accesorios para el coche", ha indicado la responsable de la Unidad de Juego Patológico y otras Adicciones Comportamentales del Hospital de Bellvitge, Susana Jiménez.

Además, internet es señalado como un "potente factor de riesgo" en el desarrollo de esta patología, pese a que las compras presenciales continúan siendo las más habituales, y también favorecen el aumento de casos la influencia de la publicidad, el materialismo como indicador de éxito social y señal de identidad, y las facilidades para comprar cualquier tipo de producto.

Se incrementa el trastorno de las compras compulsivas en Navidad

La Asociación Española de Psiquiatría (ASEPP) ha alertado de un incremento del trastorno de las compras compulsivas durante las Navidades como consecuencia de la crisis económica y de una conducta de insatisfacción y desilusión, asociada a un cuadro de ansiedad o problemas de adaptación

La Navidad es uno de los periodos del año donde se produce un consumo masivo, lo que podría enmascarar el trastorno de las compras compulsivas, un problema psiquiátrico que se incrementa poniendo en peligro la economía familiar.

En este sentido, el vicepresidente de la Asociación Española de Psiquiatría (ASEPP), el Dr. José Antonio López Rodríguez, ha alertado que "La insatisfacción general que se percibe, agravada estos últimos años como consecuencia de la crisis económica que atraviesa el país, encuentra su válvula de escape en las compras compulsivas del periodo navideño que afrontaremos en breve".

Este experto destaca que la compra compulsiva no es igual que las compras excesivas que se producen durante los periodos de rebajas. "Tienen una dependencia, una necesidad de comprar superior a su voluntad y son incapaces de controlarse. El comprador compulsivo, además, no respeta períodos", ha explicado Este tipo de conducta responde a una insatisfacción y desilusión en general y suele estar asociada a un cuadro de ansiedad o problemas de adaptación. "El 80 por ciento de los casos se da en mujeres, muchas de ellas amas de casa de entre 40 y 60 años, que han perdido la motivación y suelen padecer un trastorno obsesivo", ha asegurado este experto.

Junto con este perfil, ha añadido, "conviven otros no tan extendidos y conocidos", este es el caso de trabajadores con alto nivel de estrés para los que comprar el fin de semana se convierte en su válvula de escape, y adolescentes, en torno a los 17 años, con un nivel socioeconómico medio-alto con dificultades de adaptación, que pueden haber sufrido trastornos de personalidad o algún episodio depresivo moderado o un trastorno de la alimentación.

No obstante, la condición social no es determinante, según el experto "el hecho de tener un mayor poder adquisitivo no implica que en personas con menos posibilidades no se reproduzca este tipo de trastorno", y añadido que "el comprador compulsivo no compra para sí mismo en un tanto por ciento muy elevado de las veces".

En cuanto a qué se suele comprar, el doctor López Rodríguez ha afirmado que, a este tipo de consumidores, "no le importa lo que se adquiera, lo fundamental es el deseo de satisfacer el impulso de compra".

No reconocen el problema

Con la compra el paciente siente "un deseo irresistible" hacia el objeto a comprar, acompañado de una gran tensión interna que sólo se alivia con la compra; sin embargo, al "pasajero" sentimiento de bienestar le sigue "frustración y enfado", al darse cuenta de "lo inútil de la compra y la insatisfacción personal por no haber sido capaz de contenerse", ha explicado el vicepresidente de ASEPP.

Estos episodios se pueden llegar a reproducir varios días a la semana "y la personas afectadas tienden a ocultarlo a su allegados, que solo son conscientes de la situación en contadas ocasiones", ya que los afectado "no reconocen el problema" y, por tanto, "no solicitan ni buscan ayuda de forma voluntaria".

"En la consulta de Psiquiatría solemos ver los casos más graves a los que han obligado a ir sus familiares o su pareja", ha asegurado el doctor, quien ha alertado de que esta conducta pone en peligro la economía familiar. De hecho, ha añadido, "a medida que progresa el trastorno se deteriora más la relación con su entorno familiar y laboral".

El doctor López Rodríguez ha aconsejado acudir al médico "en el momento en que no se puede controlar el impulso y es más fuerte que le voluntad", ya que según sus estimaciones el 60 por ciento de los casos puede hacerse crónico.

Para solucionar el problema, los expertos recomiendan buscar el apoyo de la familia y del entorno, además de terapia. "Los mejores resultados se obtienen con la combinación de un tratamiento farmacológico que permita mejorar la sintomatología junto con la psicoterapia cognitiva-conductual y el apoyo social", ha concluido.

Foto: Archivo AmecoPress.

------------------------

Sociedad – Salud – Salud y género. 15 ene. 14. AmecoPress.

Lo más leído