Balance positivo del Proyecto Malva, que trabaja en la prevención de los malos tratos asociados al alcohol
Con el objetivo de poner freno a la violencia de machista y abrir los ojos a las víctimas, la Fundación Salud y Comunidad desarrolla el Proyecto Malva, que se centra en la prevención de los malos tratos asociados al abuso de alcohol. La coordinadora del programa, Olga Coronado, quiso dejar claro que “no hay una relación causa-efecto, sino que el alcohol es un factor de riesgo que puede empeorar el problema de la violencia de género”.
El Proyecto Malva comenzó en el año 2.000 gracias a una subvención de la Generalitat Valenciana, que más tarde recibió también el respaldo económico del Plan Nacional sobre Drogas. Desde entonces, han realizado distintas acciones a nivel estatal, siempre desde el punto de vista de la prevención, editando trípticos informativos dirigidos a posibles víctimas y a posibles maltratadotes, “con un balance positivo”, explicó Olga Coronado.
Otro de los fines del proyecto, es “crear una imagen constructiva de esta temática, frente al tratamiento morboso que ofrecen algunos medios de comunicación. “Queremos desmitificar al maltratador, que suele aparecer descrito como una persona normal en las noticias, y entonces, da la sensación de que ha asesinado a su mujer en un momento de locura o como si hubiera tenido un mal día”.
Coronado consideró que el tratamiento mediático ha mejorado en los últimos años pero se mostró preocupada porque “hemos normalizado una violencia cotidiana, por eso muchas veces no nos damos cuenta de que estamos ante un caso de maltrato, de ahí que los vecinos de las víctimas hablen del maltratador como alguien normal”.
A su juicio, lo mismo ocurre con las representaciones sexistas que vemos habitualmente en los medios, tanto en la publicidad como en las series de televisión, que además de reproducir las relaciones hombre y mujer del sistema patriarcal, mostrándolas como responsables de las tareas del hogar y en el papel de madres y cuidadoras, refuerzan los estereotipos de género.
Información y prevención
Además de editar folletos informativos, el Proyecto Malva realiza talleres con la juventud. “A los adolescentes les cuesta verlo porque reciben mensajes sexistas y que normalizan la violencia, a través de la música, con canciones que dicen que a la mujer se le puede hacer lo que sea, imágenes publicitarias, películas, etcétera”.
Los trípticos ofrecen datos sobre las conductas que pueden ayudar a detectar comportamientos de potenciales alcohólicos, sobre las actitudes típicas de las maltratadas y los maltratadotes, y facilitan las direcciones y contactos donde se puede acudir en caso de enfrentarse a este problema.
Para Olga Coronado, hay muchos tipos de juventud, y “no todo el mundo tiene acceso a la educación universitaria, otros no cuentan con una estructura familiar estable, o conviven con la violencia y la toxicomanía en sus casas, desde la infancia”; por esta razón, muchos de los talleres están orientados a la resolución pacífica de conflictos.
En su opinión, el alcohol está muy normalizado en nuestra sociedad y se produce una doble hipocresía porque, por un lado, nos bombardean con información sobre los perjuicios de su consumo, mientras que “no se concibe una reunión, una celebración sin que falte el alcohol, se recomienda para ahogar las penas… para todo”.
La próxima fase del Proyecto Malva se desarrollará durante el segundo semestre de este año y abordará la formación de profesionales de atención primaria, además de seguir incidiendo en la prevención y trabajar con personas adictas a las drogas, con mujeres y hombres que sufren alcoholismo.
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Fotos: Cedidas por Fundación Salud y Comunidad
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Estado Español– Violencia de Género – 20 junio, 07 (AmecoPress)